OLANCHO, HONDURAS.- La Oficina Regional del Instituto de Conservación Forestal (ICF) ha realizado diferentes informes para mostrar durante varios años que la carretera que se amplía entre los municipios de Dulce Nombre de Culmí, Olancho, y Wampusirpi, Gracias a Dios, causa un enorme impacto de deforestación en la Biosfera del Río Plátano. Los técnicos reunidos en la oficina regional explicaron a EL HERALDO que no existe ningún tipo de permisos o aprobación para la construcción o las ampliaciones en la carretera, debido a que las normas de uso de la Biosfera del Río Plátano datan desde su adjudicación como Patrimonio de la Humanidad y en ellas se estableció claramente que está prohibido.
Destacaron que al menos el 50 por ciento de la población del municipio de Dulce Nombre de Culmí vive en la zona de amortiguamiento de la biosfera, por lo que la presión es bastante fuerte y es evidente que la deforestación se está concentrando con más fuerza en los tramos por donde pasa o da acceso la carretera.
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Los técnicos del ICF coinciden, sin duda alguna, en que la apertura de más tramos en la carretera ilegal están ocasionando mayor impacto por la llegada descontrolada de personas, pero que le compete a la Fiscalía del Medio Ambiente el ordenamiento para ejecutar las leyes en la zona.
Argumentaron que junto con el personal de las Fuerzas Armadas han realizado labores de reconocimiento para trasladar el ecocidio que se realiza en la zona, pero que hasta ahora no existe ningún tipo de acción ordenada a los entes de justicia para poner bajo custodia personas. Comentaron que la construcción es un esfuerzo de personas particulares con el argumento de varias necesidades, muchas de las cuales tienen un sustento real, pero con cada ampliación el daño a los ecosistemas crece y hay leyes que expresan que la zona no debe poseer ese tipo de calles.
“Es complicado, no dependemos del criterio técnico, no nos conviene una carretera en ese territorio porque contribuye en la deforestación, donde se hace una apertura hay deforestación, hay caminos que pegan al río Plátano, hay matas, fincas e incluso más carreteras en proceso, por lo que se debe sentar un precedente”, dijo uno de los entrevistados.
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