Honduras

Intereses comerciales mueven a El Salvador

Asesores de la Cancillería de la República advierten que fracaso del Puerto La Unión estaría motivando a los salvadoreños a pretender la isla que la CIJ confirmó que pertenece a Honduras

07.04.2014

Intereses económicos y militares estarían detrás de las pretensiones del gobierno de El Salvador sobre la isla Conejo, adscrita a Goascorán, en el departamento de Valle.


En esos términos se pronunciaron ayer expertos y asesores en derecho internacional de la Secretaría de Relaciones Exteriores luego de los reclamos salvadoreños por la presencia militar hondureña en la isla Conejo.

El pasado 1 de septiembre el gobierno del presidente Mauricio Funes protestó por la celebración de un acto cívico en la isla en donde miembros de las Fuerzas Armadas izaron la Bandera de Honduras al celebrarse el inicio de las fiestas patrias.





La reacción salvadoreña volvió activar la tensión en el Golfo de Fonseca, en donde históricamente El Salvador y Nicaragua han pretendido desconocer los derechos que otorgó a Honduras la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, Holanda.


Ayer, incluso, el presidente Porfirio Lobo se preguntó porqué el gobierno de El Salvador insiste en desconocer el fallo de La Haya de 1992, que confirma que la isla Conejo pertenece a Honduras, pues nunca estuvo en disputa como sí ocurrió con las islas El Tigre, Meanguera y Meanguerita.

“La Corte llegó a la conclusión de que El Tigre está sometida a la soberanía de Honduras y Meanguera y Meanguerita a la soberanía de El Salvador, eso es todo, no dice nada más sobre el resto de las islas”, afirmó Carlos López Contreras, asesor de la Cancillería de la República.

“Habiendo solo surgido controversia sobre isla El Tigre, Meanguera y Meanguerita, como lo dice la Corte, las demás, dice, continúan bajo la posesión y el ejercicio de soberanía del Estado que las tiene”.

“En el caso de Honduras con relación a Conejo es claro que el ejercicio de la soberanía y la posesión por parte de Honduras es inmemorable, es muy difícil decir que la Corte haya atribuido soberanía sobre isla Conejo a El Salvador”, sostuvo Contreras en el programa Frente a Frente.




Sentencia

El párrafo 431 de la sentencia del 11 de septiembre de 1992 señala que “se ha demostrado que las islas que están en disputa entre las partes son: El Tigre, Meanguera y Meanguerita”, es decir, la Corte no consideró la isla Conejo como territorio en disputa.

Aunque el fallo fue claro y contundente, el gobierno de El Salvador presentó una demanda de revisión ante la CIJ, mediante la cual el vecino país pretendía apropiarse de manera indirecta de la isla Conejo, al plantear la revisión de los límites definidos en la zona de Goascorán.

Sin embargo, la CIJ no dio marcha atrás y mantuvo en firme su decisión del 11 de septiembre de 1992, al desestimar la solicitud de revisión deEl Salvador en la sentencia del 18 de diciembre de 2003.

Se camina desde tierra firme

Los expertos coinciden en que la isla Conejo forma parte del territorio hondureño al grado que cuando baja la marea se puede cruzar caminando un tramo de alrededor de 400 metros que separa la isla de las costas nacionales.
Incluso se menciona que en ocasiones el paso entre la isla Conejo y las costas hondureñas se presta para jugar un partido de fútbol.

Interés

Mario Fortín, excanciller de la República, afirmó que detrás de las pretensiones salvadoreñas sobre la isla Conejo existen intereses comerciales y militares por parte del vecino país.

Fortín explicó que los reclamos salvadoreños están orientados a la búsqueda de revivir una vieja tesis que ya fue rechazada por la CIJ y que consiste en adelantar la línea fronteriza marítima al exbolsón de Goascorán para ejercer desde ahí dominio sobre la bahía de la Unión.

“Ellos han pretendido cerrar para asegurar el uso del Puerto La Unión, ¿por qué razón?, porque las aguas profundas del Golfo de Fonseca y que están transitables marítimamente están en esta zona y se dirigen a la isla de Amapala”.

“La ruta que ellos trazaron para el Puerto La Unión son aguas de poco calado donde los barcos llegan tocando suelo a tres metros de profundidad y ninguna compañía asegura un barco que transita con esa profundidad tan baja porque el riesgo es enorme”.

El exsecretario de Relaciones Exteriores consideró que las pretensiones salvadoreñas constituyen “una tesis absurda, histórica y atípica, donde la Corte ya dio su sentencia y no hay nada que ajustar”.

Según Fortín, el interés del gobierno de Mauricio Funes obedece a que “no hay actividad portuaria de importancia, entonces tratan de revivir la tesis para comercializar el Golfo”.

Razón militar

Respecto al interés militar, el experto en derecho internacional indicó que un destacamento militar en cualquiera de las islas en el Golfo de Fonseca garantiza una mayor observancia para el cuidado de las aguas que poseen una importante riqueza natural.





“Antiguamente algunos militares salvadoreños desarrollaron la tesis de que estas eran aguas de condominio, pero que estas eran aguas exclusivamente para El Salvador y Nicaragua y la Corte misma eliminó esto cuando dijo que hay una bocana en la que concurren tres países”.

“Si usted ocupa esta isla hace que un destacamento militar que tiene de observancia y que controla la zona simplemente nos niega el derecho a la observancia en las aguas de Honduras y aquí vienen también razones comerciales artesanales, continuamente barcos artesanales de El Salvador cruzan la zona rica en manglares”, explicó.

Honduras solicitó el año anterior la intervención del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para garantizar el cumplimiento de la sentencia de 1992 ante el clima de tensión que históricamente ha existido en el Golfo.

Carta

En una carta enviada a la Secretaría de Relaciones Exteriores, el presidente Funes rechazó el acto de izada de la Bandera hondureña en la isla el pasado 1 de septiembre, mismo en el que EL HERALDO estuvo presente, el cual se viene realizando desde hace varios años.

De manera inmediata, el gobierno hondureño respondió la misiva rechazando la protesta salvadoreña en base a lo establecido en la sentencia de

La Haya, de hace 21 años, sobre los límites de ambos países en el Golfo.

“La isla Conejo no estuvo en disputa en la Corte Internacional de Justicia durante la controversia terrestre, insular y marítima El Salvador/Honduras, Nicaragua interviniendo”, advirtió el gobierno hondureño.

Como una acción para reafirmar la soberanía de la isla Conejo, este día se tiene prevista la celebración de un nuevo acto cívico en la isla que, esta vez, contará con la participación de las Fuerzas Armadas, alcaldes de la zona y el ministro del Interior y Población, áfrico Madrid.

El acto también se desarrollará con la participación de las autoridades de la Secretaría de Defensa, que nuevamente harán acto de presencia en la isla.

“Vamos a realizar nuevamente un acto cívico en conmemoración al mes de la Patria donde asistirán los gobernadores de Valle y Choluteca, al igual que los alcaldes de ambos departamentos y vecinos del Golfo”, informó el secretario del Interior y Población.

“Con este acto lo que se pretende es reafirmar que isla Conejo es hondureña y que siempre ha sido de Honduras”, afirmó el funcionario.