Tegucigalpa, Honduras.- Las últimas dos sesiones del Congreso Nacional (CN) de esta semana han sido suspendidas debido a las protestas ejecutadas por la bancada del Partido Nacional, que exige la palabra para presentar una moción de orden en la que pretenden interpelar al jefe del Estado Mayor Conjunto, Roosevelt Hernández.
La sesión del martes fue suspendida después de la insurgencia de la bancada nacionalista porque, una vez más, no les dieron la palabra para presentar la moción.
En la discusión, el presidente del Congreso, Luis Redondo, aseguró al jefe de la bancada nacionalista que “el jueves yo me comprometo con ustedes a que les doy la palabra, Tomás (Zambrano), para que puedan desarrollar el tema que quieren presentar (interpelar al jefe de las FFAA), así que el pueblo hondureño lo está viendo y escuchando que sí vamos a darles la palabra el jueves”.
La moción que pretende presentar el Partido Nacional contra el jefe del Estado Mayor se debe a un discurso político que brindó hace unas semanas, instando a que el Poder Legislativo apruebe la polémica Ley de Justicia Tributaria.
Entre otras cosas, Hernández aseguró en el discurso que “esa herramienta legal, cómo es la Ley de Justicia Tributaria, dónde nos dimos cuenta de muchas cosas, una de ellas la exoneración, hay 66 mil millones de lempiras al año beneficiando a un grupo reducido, en las matemáticas nos dice, de 10 familias, increíble”.
Hernández, de acuerdo a expertos, con ese discurso violentó el artículo 272 de la Constitución de la República, por lo que ahora está expuesto a ser interpelado.
¿Qué es interpelar y por qué el CN tiene que hacerlo?
En palabras sencillas, explicadas por expertos a EL HERALDO, interpelar es una práctica parlamentaria que consiste en preguntar a alguien para que dé explicaciones sobre algo o para que cumpla una obligación.
El abogado constitucionalista Olíver Erazo explicó a este rotativo que el artículo 205 de la Constitución de la República faculta al Congreso Nacional a realizar esta acción.
El punto 22 del artículo 205 establece expresamente que “corresponde al Congreso Nacional las atribuciones siguientes: interpelar a los Secretarios de Estado y a otros funcionarios del gobierno central, organismos descentralizados, empresas estatales y cualquier otra entidad en que tenga interés el Estado, sobre asuntos relativos a la administración pública”.
Para el analista constitucional, Oliver Erazo, interpelar a Hernández es una decisión correcta porque “tiene que dar una explicación del por qué están incumpliendo el mandato inconstitucional”.
¿Con cuántos votos se aprueba la moción para interpelar?
Este rotativo consultó con el jefe de bancada del Partido Salvador de Honduras (PSH), Carlos Umaña, cuántos votos se requieren para aprobar la moción.
Explicó que “con la mitad más uno del quórum con el que inició la sesión, pero siempre y cuando se mantenga arriba de 65 (la cantidad de congresistas) en el momento en que se presente la moción”.
“El papel de las Fuerzas Armadas es garantizar la seguridad y la soberanía del país, no intervenir en asuntos legislativos ni tomar posturas políticas. Lo que queremos es que se enmarque en lo que dice la Constitución”, dijo el congresista Jorge Zelaya, el pasado martes al intentar presentar la moción, pero no se le cedió la palabra.
En otro extremo, Erazo, manifestó que Hernández puede también estar expuesto a un juicio político, pero este escenario está fuera de los planes de la oposición.
En cuanto a los votos, el Partido Nacional cuenta su banco de 44 sufragios; el congresitsa Obed López de Libre confirmó que la bancada de Libre votará en contra.
Carlos Umaña, jefe de bancada del Partido Salvador de Honduras (PSH), confirmó que su bancada votará sin línea grupal, es decir, que al momento que se presente la moción, cada uno de los congresistas de esta institución tomará su propia decisión.
El Partido Liberal apoya al Partido Nacional, pero algunos coquetean con Libre, dijo.
No obstante, será el jueves cuando se defina si Redondo concede la palabra al Partido Nacional para presentar la moción o, de lo contrario, continuará la insurgencia legislativa.