TEGUCIGALPA, HONDURAS
El ahora exobispo auxiliar de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, Juan José Pineda Fasquelle, negó las acusaciones hechas en su contra y que, presuntamente, habrían motivado una investigación del Vaticano, que terminaron en su dimisión.
“No ha habido en contra mío que yo entienda, en la Santa Sede, ningún tipo de acusación ni de suspensión de mi ministerio, ni de mi vocación, ni nada parecido, entonces, eso es lo que el Santo Padre me notificó”, declaró en una entrevista que concedió al programa TN5 Matutino.
Agregó que “no tengo miedo, ni ningún reparo, pero hagan las cosas como deben ser”. Admitió que sí se dio una visita apostólica enviada por el máximo pontífice de la Iglesia Católica a la Arquidiócesis de la capital hondureña, pero precisó que fue él quien la solicitó hace dos años de la que hubo filtración de información.
“No sé exactamente qué fue lo que ocurrió, pero empecé a percibir un clima un poco hostil para conmigo, entonces no quiero vivir en una situación así y tampoco quiero que los demás vivan con esta hostilidad”, destacó Pineda Fasquelle.
De acuerdo con publicaciones de medios religiosos del mundo, el exobispo ha sido señalado por conductas sexuales impropias así como de una presunta mala gestión financiera.
Contó que el papa Francisco le expresó que “tú sigues siendo misionero, sacerdote y obispo, lo que pasa es que ya no eres, porque tú lo pides, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Tegucigalpa”. Dijo que se encuentra bien de salud.