Honduras

Juan Orlando Hernández impugna confiscación de $15.5 millones

La defensa del expresidente hondureño aseguró que en el juicio no se presentó evidencia para acreditar que recibió sobornos, por lo que rechazan confiscación
11.07.2024

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El expresidente Juan Orlando Hernández (JOH) se opuso a la confiscación de más 15.5 millones de dólares, que de acuerdo a la Fiscalía de Estados Unidos, recibió como pago de sobornos para financiar su campaña política a lo largo de la conspiración.

El gobierno (la Fiscalía) no ha podido probar que el señor Hernández recibió personalmente $15,525,000 como producto de algún delito. En la mayoría de los casos anteriores, no hay evidencia alguna de que el dinero pagado por varias DTO (organizaciones criminales) a terceros llegara al propio Hernández”, señala la moción presentada por el abogado Renato Stabile, apoderado legal del exmandatario.

Señala que, “en los casos en los que el gobierno presentó pruebas de que se pagó dinero directamente a Hernández, las pruebas son insuficientes para satisfacer la carga de la prueba del gobierno al solicitar el decomiso y el Tribunal debería negarse a ordenar cualquier cantidad de decomiso en este caso”.

Según el escrito de Stabile, la evidencia en el juicio mostró principalmente que otras personas recibieron dinero de varias organizaciones; Los Valles, Los Cachiros, Ardón, El cartel de Sinaloa, pero hubo poca evidencia de que parte de ese dinero fuera recibido por Hernández.

“En la medida en que hubiera evidencia de dinero pagado directamente a Hernández, este Tribunal tendría que acreditar plenamente el testimonio no corroborado de narcotraficantes y asesinos en masa, como Alex Ardón, Leonel Rivera, Luis Pérez y Fabio Lobo, para poder concluir que se pagó dinero a. Hernández”, establece el documento.

¿De dónde salen los 15.5 millones de dólares que reclama la Fiscalía a JOH?

Es la suma de los nueve sobornos que presuntamente recibió Hernández de carteles de la droga para financiar las campañas políticas que lo postulaban a la Presidencia del Congreso Nacional y a la Presidencia de la República.

Durante el juicio, el exalcalde de El Paraíso, Copán, Alexander Ardón, testificó que hizo dos pagos de un millón de dólares para financiar a Hernández.

No obstante, los abogados rematan que el mismo Ardón declaró que el dinero fue entregado directamente por Juan Antonio “Tony” Hernández a Porfirio Lobo.

“No se presentó ninguna evidencia de que parte de ese dinero fuera entregado al Hernández”, aseguró Stabile.

Los fiscales indicaron que JOH recibió 2.4 millones de dólares del cartel de Sinaloa; un millón de dólares entregados por Joaquín “El Chapo” Guzmán a “Tony” Hernández en 2013.

Los defensores argumentaron que JOH no estuvo presente en este supuesto pago, y no se presentó evidencia de que “Tony” Hernández le diera ese dinero.

Mientras que el otro millón de dólares fue entregado al expresidente por el cabecilla del cartel de los Valle, Arnulfo Valle, al exmandatario.

En el debate, Alexander Monroy, un narcotraficante confeso de Colombia, declaró que Valle le manifestó que había pagado un millón de dólares a JOH para financiar la campaña.

Stabile, aseveró que “no se dieron detalles sobre cuándo se realizó este pago, dónde se realizó, cómo se realizó o quién recibió el dinero”.

El exmandatario ha negado su vinculación con el narcotráfico.

El mismo Monroy aseguró que en 2014, días antes de JOH fuera elegido presidente de Honduras, Pérez pagó 400,000 dólares al jefe de seguridad del candidato a vicepresidente en la papeleta con Hernández, a quien Pérez le compró una casa.

“No se presentó ninguna prueba en el juicio de que parte de esos $400,000 se le hubieran entregado a Hernández ni ningún otro detalle sobre este pago”, criticó Stabile.

Un tercer pago fue revelado por el cabecilla de Los Cachiros, Devis Leonel Rivera, quien testificó que en 2012, entregó 250,000 a un trabajador llamado Fernando.

Rivera afirmó que le dijo a Fernando que sacara el dinero de un camión con fondo doble y lo llevara a Tegucigalpa y se lo entregara al otro cabecilla del cartel, Javier Rivera.

Devis Rivera aseguró que Javier le dijo que junto al exdiputado nacionalista, Óscar Nájera tomaron el dinero y lo entregaron a Hilda Hernández.

Pero, los abogados insistieron que “no hubo testimonio sobre dónde ocurrió esta entrega. Rivera testificó que Javier le dijo que Hilda estaba preocupada y que para aliviar su preocupación, Óscar Nájera le dijo que cambiaría los dólares estadounidenses a lempiras”

Tampoco, “hubo testimonio sobre si Nájera realmente intercambió el dinero, cuándo lo hizo, dónde lo hizo y si devolvió o no lempiras a Hilda. No se presentó ninguna prueba de que los $250,000 (ya sea en dólares o lempiras) fueran entregados Juan Orlando Hernández”.

Otros de los sobornos fue el revelado por Fabio Lobo, hijo de “Pepe” Lobo, condenado por narcotráfico en Estados Unidos.

Lobo testificó que en fecha no especificada le dio $200,000 a Hilda Hernández en un helipuerto en Tegucigalpa, y que estaba acompañado por Javier Rivera.

Lobo afirmó que Hilda llamó JOH por teléfono y que le que se lo pasó para decirle que estaba contribuyendo a la campaña política.

“Si bien el gobierno presenta esta reunión como una reunión diferente a aquella en la que Óscar Nájera y Javier Rivera pagaron $250,000 a Hilda, Leonel Rivera solamente testificó sobre un pago hecho por Javier a Hilda. Existe suficiente confusión sobre si Javier asistió o no a dos reuniones diferentes con Hilda para supuestamente pagarle dinero, como para que el Tribunal no debería contar dos veces estos supuestos pagos”, señala Stabile.

“En cualquier caso, no hay pruebas que corroboren que estos pagos se hayan realizado alguna vez y no hay evidencia de que el dinero alguna vez fue entregado a Hernández”, aseguró.

Fabio Lobo, también, testificó que en 2013 le dio 250,000 dólares Hernández en una mochila que le entregaron dentro de un vehículo.

“No existe evidencia que corrobore este pago y el Tribunal tendría que dar pleno crédito al testimonio de Lobo. El testigo de la defensa, Tulio Armando Romero Palacios, quien brindó seguridad las 24 horas para a Hernández desde 2010, testificó que solamente lo vio reunirse con Lobo una vez y que no subió al carro”, señalan los abogados de Hernández.

El sexto soborno es el recibido durante la fiesta de cumpleaños de Ramón “Moncho” Lobo habló con Erlinda Montes, matriarca de los Montes Bobadilla.

Devis Rivera testificó que Montes le dijo que ella junto con todos mis hijos le hemos dado $300,000 para su campaña a través de “Moncho” Lobo.

De acuerdo a Stabile, “no hubo evidencia que corroborara este pago, ni evidencia sobre cuánto dinero provino de los hijos de Montes, no hay evidencia de lo que significa dar dinero a través de ¨Moncho Lobo¨”.

Rivera declaró que durante la misma fiesta habló por teléfono con Neftalí Mejía Duarte, un narcotraficante hondureño condenado a cadena perpertua.

Durante la conversación, Duarte le dijo a Rivera que le había dado $100,000 a Hernández y le había prestado un helicóptero.

El abogado de Hernández atacó que “no había absolutamente ninguna otra evidencia de este pago, ninguna evidencia de cuándo se hizo, cómo se hizo, dónde se hizo o a quién se hizo. Tampoco hubo pruebas de que Hernández utilizó el helicóptero de Duarte”.

Fabio Lobo, además, testificó que en 2013, estaba con “Tony” Hernández cuando recibió cuatro millones en efectivo en una bolsa de parte de Magdaleno Meza.

Lobo dijo que “Tony” llevó la bolsa a su casa y que durante el viaje, llamó a JOH y lo puso por el altavoz para decirle que los Valle le habían entregado el dinero.

“Dado que no hay pruebas que corroboren este pago (o la llamada telefónica), el Tribunal necesitaría acreditar plenamente el testimonio de Lobo. Incluso suponiendo que el pago se haya realizado, no hay evidencia de que Juan Antonio le haya entregado este dinero a Hernández”, manifestó el abogado del expresidente.

De hecho, el expolicía Mario Guillermo Mejía Vargas, testificó que mientras estaba de fiesta con prostitutas en la casa de “Tony”, vio un cuarto de dinero hasta la cintura empaquetada en fajos, lo que sugiere que el dinero que “Tony” supuestamente recibió de Magdaleno Meza, permaneció con él.

El contador José Sánchez, empleado de Graneros Nacionales, testificó que en 2013 estuvo presente en dos reuniones entre el Juan Orlando Hernández y Geovanny Fuentes Ramírez en la fábrica de arroz.

Sánchez aseguró que durante la primera reunión, Ramírez tenía un maletín que contenía $15,000 en billetes de $20 y le dio el dinero a Hernández, quien pidió a Sánchez cambiar los dólares estadounidenses por lempiras.

Según Sánchez, su jefe le ordenó que le extendiera un cheque, para que alguien pudiera llevarlo al banco y cobrarlo en lempiras.

“No se presentó evidencia en el juicio de que el cheque fue cobrado, que los lempiras fueron entregadas a Hernández, o que haya salido de la reunión con dinero o recibió dinero en efectivo más tarde. En el juicio no se presentaron cheques ni registros bancarios”, indicó Stabile.

Sánchez testificó que aproximadamente dos meses después, Hernández regresó a otra reunión y que Ramírez sacó $10,000 en billetes de $20 de su maletín y se los entregó.

El contador testificó que obtuvo un video del JOH recibiendo dinero de Ramírez y que envió copias del video a dos fiscales hondureños, quienes compartieron una copia con el exfiscal general Óscar Chinchilla, pero de acuerdo a los defensores, “nunca se ha producido ningún vídeo y Chinchilla no fue citada como testigo”.

Apelación

El pasado martes, Hernández Alvarado, anunció ante la Corte Segunda de Apelaciones para el Segundo Circuito de Estados Unidos, que presentará un recurso de apelación con el que buscará revertir su condena.

Hernández anunció que apelará su condena de 45 años de cárcel.

Hernández, de 55 años, también conocido como JOH, fue sentenciado el 26 de junio a 45 años de prisión y 60 meses de libertad supervisada por importación de cocaína y delitos relacionados con armas.

Entre 2004 y 2022, Hernández, según la justicia de Estados Unidos, estuvo en el centro de una de las conspiraciones de tráfico de drogas más grandes y violentas del mundo.

Durante su carrera política, Hernández “abusó de sus poderosas posiciones y autoridad en Honduras para facilitar la importación de más de 400 toneladas de cocaína a Estados Unidos”.