TEGUCIGALPA, HONDURAS. - El expresidente hondureño Juan Orlando Hernández recibió un nuevo revés de la justicia de Estados Unidos.
El juez de la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York, Kevin Castel, rechazó una segunda solicitud de aplazamiento para la audiencia de lectura de condena que fue presentada este viernes por la defensora legal de Hernández, Sabrina Shroff.
La abogada insistía en su moción que necesitaba tiempo adicional para preparar a Hernández para la sentencia.
“No hemos podido continuar con la entrevista previa a la sentencia (PSR) y no estaríamos preparados adecuadamente para proceder a dictar sentencia el 26 de junio de 2024”, aseguró Shroff en su escrito.
Pero, el juez Castel resolvió que “el demandado (Hernández Alvarado) solicita que se reconsidere la denegación del aplazamiento de la sentencia. El tribunal se alcanza a su fallo”.
La sentencia en este caso se fijó el 8 de marzo de 2024, día del veredicto, para el 26 de junio de 2024, fecha con tres meses y medio de antelación, tiempo más que suficiente para preparar la sentencia, grabada en su resolución el togado.
En su escrito, Hernández Alvarado citó que a otros coacusados en el expediente se les favoreció suspendiéndoles la lectura de condena, pero a criterio de Castel “cada solicitud se juzga por sus propios méritos”.
En el caso de su hermano Juan Antonio “Tony” Hernández, su abogado solicitó retirarse justamente después del fallo de culpabilidad y “el tribunal intentó nombrar un abogado de la defensa pública, pero solo en el tercer intento encontró un abogado dispuesto y capaz de asumir la carga”.
“El nuevo abogado necesitaba tiempo para prepararse para la sentencia. De manera similar, el abogado litigante del acusado Geovanny Fuentes Ramírez se retiró después del juicio y se nombró abogado de la CJA (defensa pública)”, señaló Castel.
El juez reafirmó que “los períodos aplazados para ambos acusados se superpusieron con la pandemia” provocada por el covid-19.
Los abogados de Hernández también citaron el aplazamiento por parte del tribunal de la sentencia de los acusados en el mismo expediente, los guatemaltecos Otto Salguero Morales y Ronald Salguero Portillo del 10 de enero de 2022 al 27 de junio de 2023.
“Los abogados, sin darse cuenta, afirman la fecha incorrecta. La fecha de sentencia original para la sentencia conjunta de los dos acusados representados por separado fue el 10 de enero de 2023”, recordó el juez.
Sostuvo que el aplazamiento inicial era necesario debido a la incapacidad de la Oficina de Libertad Condicional para preparar el informe previo a la sentencia de manera oportuna.
Mientras que, la sentencia del exoficial de la Policía Nacional, Mauricio Hernández Pineda se fijó originalmente para dos meses y medio después de su declaración de culpabilidad, un mes completo menos que el intervalo entre el veredicto y la sentencia en el caso del acusado Juan Orlando Hernández, agrega el fallo.
La condena del exoficial Hernández Pineda está prevista para el 2 de julio.
El 8 de marzo un jurado federal condenó al expresidente Juan Orlando Hernández, de 55 años, por los tres cargos de la acusación, que incluían importación de cocaína y delitos relacionados con armas.
En el juicio que se extendió por tres semanas, la Fiscalía demostró que “Juan Orlando Hernández abusó de su posición como presidente de Honduras para operar el país como un narcoestado donde a los narcotraficantes violentos se les permitió operar con virtual impunidad, y el pueblo de Honduras y Estados Unidos se vio obligado a sufrir las consecuencias”.
Desde 2004 a 2004, según certifican documentos judiciales, el exmandatario “estuvo en el centro de una de las mayores y las conspiraciones de narcotráfico más violentas del mundo”.
Al facilitar la importación de cientos de cargamentos de cocaína a Estados Unidos, “Hernández recibió millones de dólares en dinero del narcotráfico de algunas de las organizaciones narcotraficantes más grandes y violentas de Honduras, México y otros lugares, y utilizó esos sobornos para impulsar su ascenso en la política hondureña”.
La Fiscalía de Nueva York aseguró que “en total, Hernández y sus cómplices traficaron más de 400 toneladas de cocaína con destino a Estados Unidos a través de Honduras durante el mandato de Hernández en el gobierno hondureño”.
Castigo
Con el fallo de culpabilidad en sus espaldas, el exmandatario puede pasar el resto de su vida en una prisión.
El cargo de conspiración para importar cocaína a Estados Unidos conlleva una sentencia mínima obligatoria de diez años de prisión y una sentencia máxima de cadena perpetua.
Mientras que el delito de uso y portación de ametralladoras y dispositivos destructivos durante y poseer ametralladoras para promover la conspiración de importación de cocaína, conlleva una pena de prisión consecutiva obligatoria de 30 años.
De su lado, el cargo de conspirar para usar y portar ametralladoras y dispositivos destructivos durante y poseer ametralladoras para promover la conspiración de importación de cocaína, que conlleva una pena máxima de cadena perpetua.
Hernández está preso en una cárcel administrativa de Brooklyn, Nueva York. El 21 de abril de 2022 fue extraditado a Estados Unidos.
