Una nueva prueba que confirma la versión de Kevin Solórzano sobre sus movimientos el día del asesinato del exfiscal hondureño Edwin Eguigure, crimen del cual es acusado, ha sido ventilada este martes en la reanudación de su juicio oral y público.
Se trata de un video que demuestra la presencia del vehículo que transportaba a Kevin y su amigo en la zona de la aldea El Chimbo, Santa Lucía, a unos 15 minutos de la capital, a las 6:25 de la mañana del 11 de noviembre del 2014, día del homicidio.
La grabación logra captar un momento entre las 6:25:12 y 6:25:22 de la mañana, es decir 10 milésimas de segundo y 25 minutos después del asesinato. Oficialmente se ha reconocido que ocurrió a eso de las 6:00 de la mañana.
El automóvil en el cual se transportaban era un Honda Civic gris con tonó negro.
El perito evidenció que la unidad del material audiovisual, en efecto, poseía las mismas características que la del amigo de Kevin, por ejemplo, en las vías y las luces traseras.
El análisis de este material, elaborado por un perito forense del Ministerio Público, fue evacuado este martes en el Tribunal de Sentencia a solicitud de la defensa del imputado.
El video confirmaría la versión inicial de Kevin Solórzano dado hace dos años en audiencial inicial: Un amigo le dio aventón a él y a su madre hacia el centro universitario de Ceutec, en Los Próceres, esa mañana.
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Movimientos y ubicaciónEste nuevo material se suma a dos pruebas anteriores que dan fe, según la defensa, de la ubicación y los movimientos de su cliente la fecha en que criminales le dieron muerte al exfuncionario y que probarían su inocencia.
Una de las pruebas muestra su ubicación, mediante un peritaje telefónico, momentos antes de la grabación ventilada este martes; mientras que la otra es un video que señala su ubicación media hora después de recibir aventón de su amigo.
El primero consiste en un análisis técnico de un vaciado a su móvil que detalla que Kevin Solórzano y su amigo Luis Felipe Berríos -quien le movilizó, según su versión- intercambiaron tres llamadas el 11 de noviembre del 2014.
La primera comunicación se produjo a las 5:44:57 de la mañana y duró 32 segundos. En ese instante el rastreo telefónico ubicó a Kevin frente a su vivienda en la aldea El Chimbo, Santa Lucía.
La casa del joven, quien lleva dos años tras la cárcel por una medida de prisión preventiva, se localiza a aproximadamente 1.2 kilómetros de la escena del crimen en la ruta más cercana, según una medición elaborada por el técnico a través de un programa de geolocalización.
A partir de estos datos se concluye que el acusado estaba a más de un kilómetro de distancia al menos 15 minutos antes que sucediera el homicidio, pues -como se ha manejado- la hora del asesinato fue a las 6:00 de la mañana.
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El mismo programa de geolocalización proyecta que recorrer esa distancia a pie toma aproximadamente 16 minutos en un ritmo normal.
En esta mapa animado ilustramos de forma precisa la ubicación de la escena del crimen y de Solórzano al momento de la llamada, así como el trayecto más corto entre ambos puntos.
El punto blanco superior es el lugar del homicidio, mientras que el inferior la ubicación del hogar de Kevin. El punto rojo en movimiento es el recorrido más cercano entre ambos.
Una segunda llamada se realizó a las 6:14:29 de la mañana, casi 15 minutos después del homicidio. La comunicación que duró 10 segundos sitúa al joven en la parada de buses de la zona.
La distancia entre la terminal de transporte y la escena del crimen es de unos 950 metros, casi un kilómetro.
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Este trayecto se realiza en 13 minutos caminando y cuatro en vehículo, calcula el simulador online. La tercera llamada no pudo ser identificada por el sistema de rastreo de telefonía celular.
La tercera prueba -pero que en el juicio fue la primera en ser evacuada- confirma el ingreso de Kevin Solórzano a las instalaciones del centro universitario de Ceutec en Los Próceres, tal y como su defensa lo afirmó en un inicio.
Un perito del Ministerio Público reconoció que sí es Kevin el sujeto que ingresa a la universidad.
La grabación registra ese movimiento a las 7:04 AM, una hora después del crimen y casi 40 minutos después del reciente material que ubica al vehículo de su amigo en la aldea El Chimbo. Vea el video aquí.
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Acusan a la viuda
La reanudación del juicio volvió a marcar un giro del caso. Una testigo presentada por la defensa acusó a María Auxiliadora Sierra, viuda del fiscal asesinado, de haber pagado por el crimen de su esposo.
La mujer, quien se identificó como integrante de la Mara Salvatrucha (MS-13), aseguró en su testimonio que la viuda, exiliada en el extranjero, prometió un pago para quitarle la vida al ahora occiso.
Es de recordar que hace año y medio, en junio del 2015, salió a luz pública la declaración de un testigo en video -cuya identidad no fue revelada- que afirmaba que el crimen tuvo tintes pasionales. Se maneja que es la misma persona. Vea el video aquí.
