TEGUCIGALPA, HONDURAS
La selección de los cinco candidatos a ocupar los cargos de fiscal general y fiscal general adjunto es un trabajo que la Junta Proponente “ha tomado en serio”.
Julieta Castellanos, exrectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), considera que la Junta “ha tomado el trabajo y ha visto riesgos de exponerse, inclusive a mandar la lista de cinco personas que sean de los indeseables para ser fiscal”.
“Creo que cuando hicieron la primera evaluación sacaron personas que tenían serios cuestionamientos y creo que con lo que está pasando hoy con el nombramiento del nuevo vocero de la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Maccih) van a tener más cuidado de enviar los cinco nombres que tengan el menor número de cuestionamientos o de dudas”, enfatizós.
“Si ellos (la Junta Proponente) mandan entre los cinco candidatos un tan solo candidato que sea proclive a la corrupción y a la impunidad, sobre ellos se va a poner la mirada, no solo nacional sino que la mirada internacional”, detalló.
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“Los mensajes que está enviando la comunidad internacional son claros, porque cuando estaban los diputados buscando los candidatos había dos nombres, uno del Partido Nacional para el fiscal general y otro del Partido Liberal para fiscal adjunto, Sin embargo, no tenían los 86 votos, que es la mayoría calificada”.
“Entonces el partido Libertad y Refundación (Libre), a través de su diputado insigne en el Congreso Nacional, llevó el mensaje de que ellos podían apoyar la elección del fiscal si tenían un miembro dentro y fue allí cuando surgió la idea de una Junta de tres miembros, uno por cada partido”, dijo Castellanos.
“A mi juicio, la Junta Proponente no tendría porqué asumir el riesgo de mandar entre los cinco candidatos a alguien que vaya a ser una persona que va a ir a encubrir, a retrasar y a proteger a sectores que estén siendo investigados”, manifestó.
