Choluteca, Honduras
El preocupante estado en que fue encontrado un estudiante del Instituto José Cecilio del Valle, en el municipio de Choluteca, luego de que le pasará el efecto de una droga que consumió antes de entrar a clases causó alarma entre las autoridades del centro.
El episodio ocurrido hace algunos meses motivó a las autoridades del plantel a buscar alternativas que les permitieran tener un mayor control de los jóvenes.
Es por este tipo de casos que la Dirección Departamental de Educación impulsa un programa para enfrentar los problemas sociales que aquejan a los estudiantes de secundaria.
El consumo de drogas, la asociación de jóvenes en grupos afines a barras de equipos de fútbol, el alcohol y la prostitución son solo algunos de los problemas a los que se enfrentan las autoridades educativas en el municipio.
Noé Gómez, subcomandante por ley de la Udep 6, explicó que se está trabajando en una estrategia que permita prevenir y atacar los problemas que se presentan en los centros educativos.
Durante las labores de vigilancia se detectó el comercio y consumo de drogas como marihuana, cigarrillos, cocaína y alcohol.
Y la presencia de simpatizantes de las barras Ultrafiel y Revo, cuyos miembros están ligados a actividades ilícitas, en los institutos José Cecilio del Valle, Técnico Vocacional del Sur y el Tecnológico en Administración de Empresas.
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Formación
La identificación de estos problemas es uno de los primeros pasos para la intervención que realizará Policía Nacional en los centros la próxima semana que incluye la presencia de efectivos en los centros educativos.
Además, se pondrá en vigor una ordenanza que prohíbe la vagancia de estudiantes y faculta a las autoridades de seguridad a regresar a los estudiantes a los colegios.
Para socializar las acciones se le dio una charla educativa a los docentes del Instituto José Cecilio del Valle.
Durante el taller los maestros del centro educativo con mayor matrícula del departamento conocieron sobre cómo surgieron las maras, su proceder y la manera de identificar a jóvenes que están participando en estos grupos.
En el caso particular de Choluteca, los jóvenes de los centros educativos no se identifican con maras si no con barras afines a equipos deportivos.
“Dentro del plantel no hemos encontrado a muchachos con drogas y eso es positivo, por lo menos sabemos que están respetando al plantel”, manifestó Abel Carrasco, director del Instituto Valle.