El tiempo ha sido largo, la espera eterna y la angustia interminable para el estudiante universitario Kevin Solórzano, quien cumple este miércoles tres días en el juicio oral y público a la espera de un fallo en el caso por el que lleva casi dos años encerrado.
Este lunes 24, el joven de 21 años reapareció ante los tribunales de justicia, donde se le vio con ciertos cambios en su fisionomía, con unas libritas de más en comparación a cómo estaba cuando se le detuvo en noviembre de 2014.
El estudiante vestía este miércoles una camisa blanca, un pantalón de tela, zapatos negros, faja y la barba y corte de pelo que lo caracterizan.
Sin embargo, en los tres días consecutivos que se ha extendido el juicio se le ha observado con el mismo color y estilo de camisa, blanca que al parecer es uno de sus colores favoritos.
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¿Una cábala? Puede ser, o simplemente que el color signifique algo para Kevin o su familia. Lo cierto es que el distintivo color ha captado la atención de los hondureños a través de las redes sociales, puesto que el blanco significa 'paz', un estado en el que Solórzano asegura permanecer.
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