Tegucigalpa, Honduras
¿Es posible que una mujer tenga un parto natural y no sienta dolores tan fuertes?
La respuesta la tienen más de 5,000 mujeres que luego de ser capacitadas dieron a luz con dolores leves.
Se trata del Taller de Preparación Psicoprofiláctica para el Parto Valentín y Valentina, que tiene su sede en el Hospital San Felipe de la capital.
El taller incluye una serie de jornadas de ejercicios que tienen como propósito preparar física y psicológicamente a las embarazadas para el momento del alumbramiento.
Las mujeres realizan ejercicios en los que aprenden a pujar adecuadamente, a dilatar su pelvis y se les orienta en el cuidado del recién nacido, cómo alimentarlo, a sacarle los gases y cómo cargarlo, bañarlo y cambiarlo.
El primer parto puede generar temor, nervios, incertidumbre e incluso hasta pánico en las mujeres con solo pensar en los dolores fuertes que sentirán y si serán capaces de expulsar de su vientre a su bebé sin complicaciones; por eso se creó el Taller.
600embarazadas hanrecibido el entrenamiento en este año. |
Sin embargo, este no solo es dirigido a mujeres embarazadas, sino también a la pareja de estas, quien es la persona que las apoyará durante el proceso de parto.
Esta iniciativa surgió en el año 2011 y desde entonces el curso se imparte de manera gratuita para las parejas en el centro asistencial.
“Nosotros vimos una necesidad que había con las pacientes que llegaban al parto sin ningún tipo de instrucción, el problema que teníamos es que llegan sin saber nada y por eso llegan estresadas”, expresó el director del departamento de Maternidad del San Felipe, Carlos Ochoa.
Agregó que el objetivo del taller es eliminar el temor al dolor que sentirán con las contracciones uterinas.
“Nosotros le enseñamos a la paciente a manejar ese dolor, la preparamos físicamente para que pueda tolerarlo y psíquicamente para que lo use en bien de ella y de su bebé”, afirmó Ochoa.
El galeno advirtió que si la paciente se estresa, el parto se estanca y puede alargarse, lo cual genera un mayor dolor para ella. No obstante, el taller no es exclusivo para madres primerizas, sino para toda embarazada que quiera estar lista para recibir a su retoño.
Proceso
Una música suave y relajante recibe al visitante apenas al ingresar a la sala, esta se compagina con un agradable aroma, mientras en el suelo se observan varias colchonetas que indican que todo está listo para comenzar la sesión.
Seguidamente, las parejas son orientadas por dos enfermeras auxiliares, que son las encargadas de impartir los talleres. En la primera sesión se imparten conocimientos teóricos que toda embarazada debe conocer antes de dar a luz y utilizan musicoterapia para que se relajen.
En las siguientes sesiones comienza la actividad física, donde ellas fortalecen sus músculos y sus pulmones.
En cada colchoneta, tanto las mujeres como los hombres practican ejercicios de respiración, de relajación y meditación, los cuales pueden replicar en sus hogares.
“Nosotros las preparamos con ejercicios de fortalecimiento de pelvis, espalda, abdomen, piernas y también psicológicamente para manejar los miedos y ansiedades”, dijo.
En el desarrollo del curso llegan mujeres que ya dieron a luz, quienes recibieron el curso y comparten con las participantes su experiencia sobre cómo les ayudó haberlo recibido.
“En la quinta y última sesión nos gusta que estén los esposos, aquí hablamos de amamantar al recién nacido y de la importancia de planificación familiar”, detalló.
A su vez la pareja aprende a sacarle los gases al bebé, a levantarlo y el cuidado que debe tener con su cabeza.
En la sala se cuenta con 10 muñecos en forma de bebé, de material de plástico y hule, para que las parejas los atiendan como si se tratase de su propio hijo.
Los muñecos fueron nombrados como Valentín y Valentina debido a la valentía que deben tener las madres en el parto. Las enfermeras orientan a las embarazadas sobre la dieta que deben seguir días antes del parto y la ropa que deben utilizar.
Belkis Velásquez, de 30 años, tiene siete meses de embarazo y aseguró que el curso es muy importante porque les enseñan técnicas para que el dolor disminuya.
“Así uno aprende más y a las que somos primerizas nos enseñan cómo cambiar un bebé y cómo agarrarlo”, afirmó la embarazada, originaria de la Villa de San Francisco, en Francisco Morazán.
Requisitos
Para que una mujer pueda tomar este curso debe tener cinco meses de gestación. Cada taller se realiza con 12 embarazadas y cada una debe llevar a su pareja o a otro familiar.
El curso se imparte una vez por semana con una duración de tres horas, durante cinco semanas continuas.
Aunque la mujer vaya a tener a su hijo en otro hospital o en una clínica privada, puede recibir el taller. Ochoa manifestó que con este taller se pretende concienciar a las mujeres que es más beneficioso que tengan un parto natural.
“La cesárea es un problema sanitario grave que tenemos, han visto esa cirugía como cualquier procedimiento, es peligrosa y es un trauma tremendo para las mujeres”, señaló.
Puntualizó que con el taller se ha logrado bajar los niveles de asfixia de los fetos.