TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Las lluvias golpean con severidad la infraestructura vial, los cultivos y la vida de decenas de familias en la zona occidental y en el Litoral Atlántico de Honduras; los daños son incalculables.
Las tormentas que desde hace unos cinco días caen en esta región tienen a departamentos y comunidades totalmente incomunicados. Las fallas geológicas, las escorrentías en la carretera internacional entre Ocotepeque, Santa Rosa de Copán, Santa Bárbara y San Pedro Sula se han activado y han partido la vía.
Más de 500 personas de cuatro municipios de Copán han sido evacuadas, según reportes preliminares de cuerpos de emergencia.
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Por otro lado, varias viviendas en las colonias Osorio y Santa Eduviges, ubicadas en Santa Rosa de Copán, fueron inundadas y otras cedieron a la presión de la tierra y la saturación de agua, informó desde el lugar el comunicador Carlos Rivera.
En Santa Bárbara, el caudal del río Ulúa amenaza con un desastre a su paso; por otro lado, las precipitaciones han causado derrumbes en las carreteras de Ceguaca, San Francisco de Ojuera, así como en San Vicente del Centenario y en el sector del El Malecón, municipio de Gualala. Igualmente, en Arada se reportaron 25 viviendas inundadas por la corriente de varias quebradas.
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Fréderman Reyes, vocero de la mesa que monitorea la situación climatológica de Santa Bárbara, explicó que las zonas como Gualala, Colinas, Tencoa y los bajos de Santa Bárbara son los de mayor riesgo si el cauce del río Ulúa llega a subir.
Mientras tanto el fenómeno ha sido más benevolente con el Litoral Atlántico, donde solo se reportan la pérdida de algunos cultivos, no así otros daños materiales.
En Atlántida las autoridades de prevención tienen identificados unos 28 sectores vulnerables, pero se les está dando seguimiento para ser alertados ante una determinada amenaza.
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