La madre del supuesto pandillero implicado en el desalojo de la colonia Las Torres negó que su hijo esté detrás de las amenazas y exigió su liberación inmediata.
'Yo le digo a la Policía y esos individuos que lo agarraron, que sean más profesional, que no sean groseros, que sean más humildes', solicitó Daysi Suyapa Flores, madre del capturado.
La Policía Militar y del Orden Público (PMOP) detuvo a su hijo, identificado como Jony Joel Matute Canales, por ser sospechoso de amedrentar a los familias del sector II de Las Torres, conocido como El Hoyo o la cantera.
'Ellos dicen que iban otras personas corriendo con él, pero éramos su esposa y yo que le andábamos dejando unos papeles', relató la mujer en el canal HCH.
Después de la captura, reveló que 'incluso yo le dijo a los policías que pasaron después: 'Hagan algo por mi hijo, no se lo vayan a llevar'.
'Yo le digo a las autoridades que sean más honestas. Yo sé que mi hijo puede tener sus errores, pero él no ha hecho eso', aseguró.
¿Consume droga?, se la consultó a la dama. 'Él compra sus 'puritos' aveces', admitió, en alusión seguramente al consumo de marihuana.
Merece recordar que las autoridades informaron que al joven se le encontraron cinco carrucos con supuesta marihuana, pero la mujer también negó que él estuviera bajo los efectos de la droga.
'Yo les digo que Dios les toque el corazón, si él en ningún momento andaba droga, más bien me había 10 lempiras para tomarse un fresco', dijo.
Igualmente, la señora reconoció que su hijo ha tenido problemas con la justicia, pero 'por un problema que no tiene que ver con esto'.
Decenas de familias abadonaron el sector II de Las Torres tras las amenazas de mareros el jueves pasado, mientras que otras se quedaron y exigieron a la Secretaría de Seguridad la instalación de una posta.
Los vecinos todavía en el sector se comprometen a pagar el alquiler de dos casas con la condición que las autoridades instalen postas de seguridad.
AntecedentesLa noticia de este desplazamiento indignó a la población, sobre todo porque días antes ocurrió la misma situación en la colonia Reparto Lempira de San Pedro Sula, al norte de Honduras.
Em ambos sitios se desarrolló una saturación policial y militar, lo que no evitó el éxodo de varias personas.
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