Tegucigalpa, Honduras
Los celos por no perder el liderazgo, la falta de cálculo político y la intolerancia a las críticas tienen al expresidente Manuel Zelaya en un enfrentamiento constante con dos comunicadores que fueron sus fieles aliados.
El primero en caer en desgracia fue el diputado y subcoordinador del partido Libre, Esdras Amado López cuando a inicios del 2016 anunció su interés de lanzarse como precandidato presidencial por la corriente Nueva Ruta.
Por las críticas constantes que hacía contra Zelaya, el señor López comenzó a ser ignorado por la cúpula del partido.
Luego vino la desobediencia de Lopez al votar por la planilla de magistrados propuesta por el Partido Nacional (PN) y Partido Liberal (PL).
Además, López fue desconocido por un Tribunal de Honor que le impidió aspirar a la reelección en las elecciones del 30 deNoviembre.
Mientras que Esdras se ha convertido en un crítico duro de Zelaya a tal punto que asegura será requerido por la Fiscalía.
Zelaya, según Esdras, negoció con el Partido Nacional (PN) un representante en el Tribunal Superior de Cuentas (TSC) para evadir sus supuestos actos de corrupción.
El otro caso es el de David Romero, este comunicador quien en varias ocasiones fue presentado por Zelaya como su asesor político, entró en desacuerdos con la cúpula de Libre desde el momento en que anunció la conformación del movimiento Fe y Esperanza (FE).
Meses después, Romero fue defenestrado de la coordinación de la corriente por dirigentes que supuestamente obedecían la línea de Zelaya. Ahora Romero es un crítico fuerte contra el exmandatario.
Mientras que por los señalamientos por corrupción, la esposa de Zelaya, Xiomara Castro, anunció una demanda por presunta difamación, calumnia e injuria contra Romero quien habría dicho que la familia Zelaya es investigada por supuestas inversiones en República Dominicana.
De esta forma, el líder de Libre pierde dos aliados que además dirigen medios de comunicación en Honduras.
Mientras que Xiomara Castro asegura que hay una campaña fuerte para dividir y destruir al partido Libre del cual es su candidata presidencial.
Los celos por no perder el liderazgo, la falta de cálculo político y la intolerancia a las críticas tienen al expresidente Manuel Zelaya en un enfrentamiento constante con dos comunicadores que fueron sus fieles aliados.
El primero en caer en desgracia fue el diputado y subcoordinador del partido Libre, Esdras Amado López cuando a inicios del 2016 anunció su interés de lanzarse como precandidato presidencial por la corriente Nueva Ruta.
Por las críticas constantes que hacía contra Zelaya, el señor López comenzó a ser ignorado por la cúpula del partido.
Luego vino la desobediencia de Lopez al votar por la planilla de magistrados propuesta por el Partido Nacional (PN) y Partido Liberal (PL).
Además, López fue desconocido por un Tribunal de Honor que le impidió aspirar a la reelección en las elecciones del 30 deNoviembre.
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Mientras que Esdras se ha convertido en un crítico duro de Zelaya a tal punto que asegura será requerido por la Fiscalía.
Zelaya, según Esdras, negoció con el Partido Nacional (PN) un representante en el Tribunal Superior de Cuentas (TSC) para evadir sus supuestos actos de corrupción.
El otro caso es el de David Romero, este comunicador quien en varias ocasiones fue presentado por Zelaya como su asesor político, entró en desacuerdos con la cúpula de Libre desde el momento en que anunció la conformación del movimiento Fe y Esperanza (FE).
Meses después, Romero fue defenestrado de la coordinación de la corriente por dirigentes que supuestamente obedecían la línea de Zelaya. Ahora Romero es un crítico fuerte contra el exmandatario.
Mientras que por los señalamientos por corrupción, la esposa de Zelaya, Xiomara Castro, anunció una demanda por presunta difamación, calumnia e injuria contra Romero quien habría dicho que la familia Zelaya es investigada por supuestas inversiones en República Dominicana.
De esta forma, el líder de Libre pierde dos aliados que además dirigen medios de comunicación en Honduras.
Mientras que Xiomara Castro asegura que hay una campaña fuerte para dividir y destruir al partido Libre del cual es su candidata presidencial.
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