Washington, Estados Unidos.- El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, dejó claro que la política exterior que se aplicará pone en primer lugar a esa nación, y que quienes la apoyen “serán recompensados”.

En medio del anuncio de su gira por Panamá, El Salvador, Costa Rica, Guatemala y República Dominicana, con una agenda marcada por la migración, uno de los asuntos prioritarios del presidente Donald Trump, y la amenaza de “recuperar” el Canal de Panamá, Rubio aseguró que las prioridades son “asegurar nuestras fronteras y revertir la desastrosa invasión promovida por la anterior Administración”.

Rubio, quien fue entrevistado por el medio estadounidense The Wall Street Journal, posteriormente publicó un video en X reiterando la misma postura.

“Algunos países cooperan con nosotros con entusiasmo, otros no tanto. Los primeros serán recompensados. En cuanto a los segundos, el presidente Trump ya ha demostrado que está más que dispuesto a utilizar la considerable influencia de Estados Unidos para proteger nuestros intereses. Si no que se lo pregunten al presidente Petro de Colombia”, ejemplificó, al referirse a las tensiones diplomáticas que hubo entre ambos países en medio del inicio de las deportaciones.

Rubio dijo que las naciones que visitará del 1 al 6 de febrero podrán beneficiarse de una “mayor cooperación con Estados Unidos”, no obstante, durante su gira no viajará a Nicaragua y Honduras.

“Estas naciones fueron desatendidas por administraciones anteriores que dieron prioridad a lo global sobre lo local y aplicaron políticas que aceleraron el desarrollo económico de China, a menudo a expensas de nuestros vecinos”, aseguró sobre las naciones que visitará.

Rubio, quien confía en que los países que visitará “sean socios dispuestos” y que la política exterior esté basada en intereses comunes y concretos, puso el tema migratorio como punto clave de su viaje.

Aseguró que la migración masiva ha desestabilizado toda la región. Los cárteles de la droga, categorizados por Trump como organizaciones terroristas, se “están apoderando de nuestras comunidades, sembrando la violencia y envenenando a nuestras familias con fentanilo”, mientras que Cuba, Nicaragua y Venezuela “están amplificando intencionadamente el caos”.

Mauricio Claver-Carone, enviado especial de Estados Unidos para América Latina, aseguró que el primer país que Rubio visitará será Panamá, donde se reunirá con el presidente José Raúl Mulino y con autoridades del Canal de Panamá.

La visita en ese país genera una gran expectativa dado que Donald Trump amenaza con recuperar el control estadounidense sobre el Canal, debido a las tarifas que se cobran a Estados Unidos para su tránsito y la supuesta influencia de China sobre esa vía.

Su gira continuará en El Salvador, donde Rubio se reunirá con el presidente Nayib Bukele para negociar un nuevo acuerdo de Tercer País Seguro.

Además, quiere incluir en el pacto el envío de miembros de la banda venezolana del Tren de Aragua que se encuentran en Estados Unidos a las cárceles de máxima seguridad para pandillas en El Salvador.

En Guatemala el secretario estadounidense abordará con el presidente Bernardo Arévalo de León la cooperación de ese país en materia migratoria.

Con los mandatarios de Costa Rica y República Dominicana el funcionario estadounidense además de tratar temas migratorios, discutirá sobre los “riesgos” que esos países sufren de sus vecinos Nicaragua y Haití.

El hecho de que Marco Rubio, en representación de Estados Unidos, no visite Honduras envía un fuerte mensaje a la presidenta Xiomara Castro, indican analistas.