Tegucigalpa, Honduras
Han pasado más de dos décadas desde que Mauricio Zepeda Valladares, conocido cariñosamente como “Caballo”, llegó al hemiciclo legislativo.
Desde ese entonces se ha ganado el respeto y cariño de los diputados y de los periodistas que cubren el Congreso Nacional. A pesar de sus 77 años, el tiempo no parece haber pasado en vano. “Caballo” siempre anda alegre y no se preocupa por nada, solo por educar a sus hijos.
Pero no todo es alegría, hace dos años la delincuencia común le arrebató la vida de dos de sus hijos. Con lágrimas en sus ojos asegura que ha sido el golpe más doloroso en su vida.
Puntual como solo él sabe hacerlo, ya que siempre llega dos horas antes a las sesiones del Congreso. Al llegar al hemiciclo legislativo y ver a Zepeda, cualquiera suele confundirlo con un diputado. Siempre anda vestido elegante, con saco y corbata, al grado que algunos periodistas novatos lo han confundido llamándolo diputado.
“Ando vestido siempre así porque trabajo con gente honorable. ¿Cómo voy a andar en camisa? Es imposible”, señaló. Reveló que tiene varios trajes, pero que la mayoría que tiene se los han regalado.
“No voy a mentir, este que ando puesto me lo regaló Tony Hernández, el hermano del presidente, me quedó lindo ese bandido”, dice entre carcajadas.
“Hasta las diputadas Ana Joselina y Fátima Mena me dijeron que andaba bien bonito, pero yo las miro como a mis hijas”, aseguró. Pero Mauricio en estos últimos casi 24 años ha sido el enlace que hay entre la prensa y los parlamentarios.
“‘Caballo’, ‘Caballo’, llámame al diputado tal” es unos de los gritos más frecuentes que se escucha en la sala de sesiones.
Pese a que en la actualidad existen diputados con más de 30 años en el ejercicio, “Caballo” es uno de los empleados más antiguos del Poder Legislativo.
Se considera amigo de todos los diputados, independientemente del color político. En el tiempo que el expresidente Carlos Flores ostentaba la presidencia del Poder Legislativo, “Caballo” comenzó a laborar.
“En septiembre de 1996 llegué al Congreso cuando Federico Duarte era el jefe de prensa, yo le hacía los mandados a él y por eso logré meterme”, dijo Zepeda. Pero cuenta que fue hasta en 1998 que logró que lo contrataran gracias a la venia de varios periodistas que cubrían la fuente que le pidieron al desaparecido expresidente del Congreso, Rafael Pineda Ponce, que le dieran un acuerdo.
“En aquel tiempo no tenían a nadie los periodistas para llevarles diputados, copias de los decretos y mociones, entonces me pusieron a mí y allí estoy todavía”, dice Zepeda.
Asegura haberse llevado bien con todos los expresidentes del Parlamento.
“Con Carlos Flores, Pineda Ponce, ‘Pepe’ Lobo, Micheletti, Juan Orlando y con todos me he llevado bien”.
Pero reveló que con Mauricio Oliva se ha llevado mejor porque “me aumentó el sueldo”. Asegura que con Oliva desde que llegó al Congreso como diputado tuvieron buena confianza.
“Antes yo le iba a comprar el café y ahora ni a eso me manda, aunque sea para robarle el vuelto”, dice entre risas. “Caballo” ama su trabajo como a su vida propia. Cuando no va a trabajar afirma que se enferma. “Hace una semana me dieron cinco días libres y mírame a donde estoy”, dice.
Manifestó que a largo de los años se ha llevado bien con los periodistas. “Aunque algunos han sido ruines, no se les cae ni un fresco”, dijo. A lo largo se consideró un buen padre, pese a los golpes que le dio la vida. Dijo que “yo le conozco la vida a todos los periodistas que han cubierto el Congreso Nacional”.
Una historia, un reconocimiento
El presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva, homenajeó a Mariano Zepeda, “Caballo”, por ser uno de los empleados más antiguos del Congreso Nacional.
Este homenaje se realizó el jueves anterior durante un convivio que el titular del Legislativo ofreció para los empleados de ese poder del Estado en ocasión de celebrarse hoy el Día del Padre en Honduras.
Oliva manifestó su compromiso de celebrarles su día a los padres en un ambiente de amistad, solidaridad y aprecio para todos los que tienen la responsabilidad de ser papás.
Durante el emotivo acto celebrado en la Villa Olímpica, Oliva felicitó a los agasajados y les deseo éxitos y bienestar en sus vidas y la de sus familias, al tiempo que pidió a Dios las bendiciones para cada uno de ellos y para toda Honduras.
Asimismo, el titular del Poder Legislativo hizo un reconocimiento al señor Mauricio Zepeda, más conocido como “Caballo”, por ser uno de los padres más antiguos de laborar en el Congreso Nacional.
El noble señor se ha ganado la simpatía de todos en el Congreso Nacional. Mariano Zepeda trabaja el Poder Legislativo desde 1996, él siempre ha sido el enlace entre los diputados y los periodistas.