Tegucigalpa, Honduras
“Nuestro corazón se cansa de aceptar la muerte de aquellos que afrontan viajes extenuantes para huir de dramas, de pobreza, de guerras y de conflictos, a menudo vinculados con políticas internacionales”.
Con estas palabras el papa Francisco recordó las condiciones deplorables que viven las personas que emigran hacia otras naciones para buscar refugio y protección.
En el caso de Honduras, el año anterior 10,288 personas solicitaron refugio en varios países del mundo a causa de la violencia y falta de oportunidades.
Es decir que cada día al menos 28 hondureños obtuvieron la aprobación de refugio, principalmente en Estados Unidos y México.
Para el 2007 el país registró 1,100 hondureños que habían sido reconocidos como refugiados, cifra que creció 10 veces para finales del 2016.
“A estas 10 mil personas se suman 34 mil más, para llegar a cerca de 45 mil (45,088) personas hondureñas (que realizaron solicitud de refugio), hoy hay 34,800 personas pendientes de su decisión sobre refugio”, detalló Andrés Celis, representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Honduras.
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País de paso
En el Día Internacional del Desplazado, la nación hondureña también reconoció que forma parte de los países que sirven como refugio para muchos inmigrantes extranjeros.
En la presentación del “Diagnóstico participativo de las personas refugiadas y solicitantes de Refugio en Honduras” se muestra que desde el 2008 hasta el 2017 Honduras tiene 88 solicitudes de refugio en el país.
De este dato, 20 expedientes están en proceso de aprobación, 29 ya fueron aprobados y el resto son expedientes pasivos. Según datos del Instituto Nacional de Migración (INM) las personas refugiadas proceden de Nicaragua, El Salvador, Venezuela y Haití.
Para el 2015 en el mundo se registraron 63.5 millones de personas desplazadas, es decir que cada minuto 20 personas se vieron obligadas a huir de sus hogares.
