Honduras

Más de 60 mil niños de CA migrarán en 2014

06.06.2014

Tegucigalpa, Honduras

El titular del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), Roberto Herrera Cáceres, alertó a las autoridades sobre el peligro y abusos a los que se exponen miles de niños hondureños que emigran a Estados Unidos sin que les acompañe un familiar.

A través de un comunicado, el Conadeh hizo un llamado a evitar la migración de la niñez hondureña y advirtió que durante la ruta corren el riesgo de ser víctimas de abusos por parte de las autoridades así como de la delincuencia común organizada mediante actos de extorsión, abuso físico y sexual, secuestro, trata de personas, explotación y discriminación.

Herrera Cáceres reafirmó la importancia de reactivar el Consejo Centroamericano de Procuradores de Derechos Humanos (CCPDH), con el objeto de fortalecer la coordinación y comunicación para lograr una estrategia regional que garantice una permanente y mejor protección de la niñez.

Detenidos

Informes procedentes de Estados Unidos indican que agentes fronterizos detuvieron en 2012 a 13,625 menores migrantes no acompañados, cifra que aumentó a 24,668 en 2013, todos ellos originarios de Honduras, El Salvador y Guatemala.

De acuerdo a las proyecciones, se espera que al final de 2014 la cantidad de menores centroamericanos migrantes podría exceder los 60,000, de los cuales la mayoría de ellos sería de Honduras.

El Conadeh establece en un comunicado que más de un millón de hondureños y hondureñas han emigrado a los Estados Unidos y que les preocupa el número creciente de menores migrantes detenidos en los últimos años, sin ningún acompañante.

Datos estadísticos indican que entre 2008 y 2011, la cantidad de niños y niñas centroamericanos migrantes albergados osciló entre 6,000 y 7,500 por año.

Datos oficiales indican que, hasta ahora, han sido retornados vía terrestre y aérea, a San Pedro Sula y Tegucigalpa, al menos 3,807 niños y niñas migrantes, de los cuales solo en el mes de mayo se reportaron 1,287.

Ante esa situación, el Conadeh considera que la migración irregular “es un fenómeno social que se origina en la necesidad que experimentan las personas de buscar mejores oportunidades de vida que les permitan satisfacer sus necesidades básicas y las de su familia”.

Eso revela una situación de incumplimiento de derechos humanos fundamentales en el país de origen, que desencadena un proceso acumulativo de violaciones de la dignidad de las personas a lo largo de la ruta del migrante.

“El migrante hondureño y su familia deben ser tratados como seres con dignidad humana, teniendo presente las responsabilidades de todos los Estados de origen, tránsito y destino, de asegurar el respeto y cumplimiento de los derechos humanos que son inherentes a todas y todos los migrantes”, considera Roberto Herrera Cáceres.