Nacieron en cautiverio con fines de conservación, pero tras alcanzar su primer año de vida lograron su libertad.
Se trata de las iguanas verdes, especie considerada como en peligro de extinción en Honduras y que son protegidas en el Centro de Conservación de Vida Silvestre Dinant, de la isla Zacate Grande, Amapala.
Los animales fueron dejados en libertad por los miembros de la Corporación Dinant, encargados de financiar el cuidado de los animales en el centro de protección, junto con vecinos y autoridades del Instituto de Conservación Forestal (ICF).
Olvin Andino, vicepresidente del departamento de planificación socioambiental para proyectos de Dinant, dijo que 1,000 ejemplares fueron liberadas en esta oportunidad.
Las nuevas iguanas liberadas se suman a las 12,000 que durante más de una década se han enviado a su hábitat natural en dicha isla de Honduras.
Andino, explicó que en la actualidad la comunidad se ha poblado con los animales que se encontraban a punto de extinguirse al momento en que se comenzó con el proyecto que lleva más de 13 años de ardua labor en la localidad.
Las iguanas son consideradas como un reforestador natural, ya que al comer algunos frutos de las plantas facilitan la reproducción de las mismas, aseguró el entrevistado.
Beneficios
El objetivo del proyecto no se centra solo en la conservación como tal, sino que cuando los vecinos puedan identificar que se ha generado una reproducción significativa también puedan aprovecharlas como alimento, de acuerdo con los promotores.
“El abuso es el dañino, ya que al capturar estos reptiles en grandes cantidades se pone en peligro la especie”, agregó Andino.
El plan de protección comenzó con 6,000 animales como reproductores y ahora se necesitan 200 para reproducir mil ejemplares.
El director del programa de Vida Silvestre del ICF, Said Laínez, dijo que la liberación de estos animales es importante para contribuir con la conservación de la naturaleza en Honduras.
“La captura para venta de los animales, sumado a fenómenos naturales afecta a especies como las iguanas en la zona sur de Honduras, pero con programas de cría de los animales en cautiverio como este se puede lograr evitar su extinción”, expresó el funcionario.
Este año se cumplió la decimotercera liberación de los animales en la comunidad en presencia de decenas de vecinos que durante el evento se reúnen en el centro refugio para colaborar con la liberación.
Para Nieves Martínez, vecino, este proyecto ha permitido erradicar la cacería indiscriminada de la especie.
La liberación se realizó por niños de la comunidad y personas adultas, quienes dijeron adiós a los reptiles que fueron puestos en su hábitat natural.
