TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El diputado del partido de Libre, Mauricio Rivera, se expone a multas, la prestación de servicio de utilidad pública (barrer calles y hacer piñatas) y hasta la inhabilitación de su cargo si es hallado culpable de los cinco cargos que le imputó la Fiscalía Especial de la Mujer.
El congresista fue acusado de violencia contra la mujer, tráfico de influencias, tratos crueles, coacción y daños en perjuicio de la delegada del programa Ciudad Mujer, Tatiana Lara.
La figuras delictivas por las que fue acusado Rivera, también conllevan castigos de prisión, pero las penas son conmutables.
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Una jueza de Letras valora la acusación y se apresta a programar primera audiencia para los próximo días.
Hace unas semanas, Rivera se vio envuelto en un vergonzoso zafarrancho afuera del edificio principal del Programa Ciudad Mujer mientras solicitaba el nombramiento de una amiga como representante de esta entidad en Choluteca.
Durante la protesta, Rivera pronunció insultos contra las autoridades de Ciudad Mujer, además incendió llantas y lanzó piedras al edificio.
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