TEGUCIGALPA, HONDURAS.- A raíz del trabajo informal y la discontinuidad en la educación media y superior, más de 1.3 millones de hondureños perciben menos de 8,000 lempiras mensuales, muy por debajo del salario mínimo.
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Datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) detallan que se trata de jóvenes en edades de 12 a 30 años, representando un poco más del 10% de la población total.
El ingreso promedio que percibe esta población incorporada en el mercado laboral es de 5,799 lempiras mensuales.
En el área urbana se estima que alcanzan 7,338 lempiras, mientras que en la rural ganan en promedio 3,729 lempiras.De igual forma, los rubros donde se concentra este segmento de hondureños son la agricultura, la silvicultura, caza y pesca; representando el 24% de los más de un millón de jóvenes.
Para Rutilia Calderón, exministra de Educación, hay una gran responsabilidad en la falta de consonancia entre las carreras universitarias y lo que exige el mercado laboral de Honduras, lo que provoca que el trabajo informal predomine.
“Tenemos una de las tasas de escolaridad más bajas de América Latina, siendo de 6.4 años de promedio. Nuestros estudiantes no están aprendiendo, se gradúan, pero sus aprendizajes no cubren las competencias necesarias”, puntualizó.
La académica lamentó que debido a la desigualdad en el país muchos niños no están recibiendo una educación de calidad y efectiva, lo que podría conducir a una generación perdida.
Más de 1.5 millones de jóvenes en Honduras están fuera del sistema educativo público.
