TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Una pericia financiera evacuada durante el juicio Caja chica de la Dama reveló que la esposa del expresidente Porfirio Lobo Sosa siguió manejando recursos estatales, semanas después de la terminación de su período gubernamental.
El perito aseguró que Rosa Elena Bonilla emitió cinco cheques de la cuenta del Despacho de la Primera Dama entre el 6 y 7 de febrero de 2014, por un monto de 680 mil lempiras.
El experto no estableció en que había gastado estos recursos Bonilla de Lobo.
Aseveró que desde ese mismo Despacho, la esposa de Porfirio Lobo, autorizó la reparación de unas carreteras secundarias en los departamentos de Santa Barbara y Choluteca.
Curiosamente, la empresa encargada de la supervisión de estas obras es inversiones Acrópolis, propiedad de Francisco Arturo Mejía, considerado el abogado y principal testaferro del clan de Los Cachiros.
Por esta supervisión, Mejía recibió dos cheque por un valor de 1.5 millones de lempiras cada uno.
En este caso, Bonilla de Lobo, Saúl Escobar y Mauricio Mora son acusados de lavado de activos, fraude y apropiación indebida.
