SAN PEDRO SULA, HONDURAS.- Construir represas o reservorios de agua para evitar inundaciones en el valle de Sula recomiendan expertos israelíes.
Los embalses servirán para retener el agua en la parte de arriba de los ríos Chamelecón y Ulúa para evitar desastres como los provocados por las tormentas tropicales Eta y Iota.
Así lo informó el comisionado presidencial para el valle de Sula y ministro de Gobernación, Justicia y Descentralización, Héctor Leonel Ayala, después de una reunión con los integrantes de la Unidad Nacional de Rescate de Israel y autoridades del Centro de Coordinación para la Prevención de los Desastres Naturales en América Central y República Dominicana (Cepredenac).
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“Estamos muy agradecidos con el pueblo y gobierno de Israel por esta misión de apoyo, somos uno de los países más vulnerables al cambio climático”, dijo Héctor Leonel Ayala.
Calificó como “una tragedia natural de magnitudes apocalípticas” lo que ha vivido Honduras con el paso de Eta y Iota que dejaron muerte y destrucción.
Explicó que la magnitud del desastre fue “seis veces más de una crecida normal y nuestros sistemas de control de inundaciones no lo pudieron detener”.
“Hemos dialogado bastante y ha salido como un tema a estudiar la necesidad de hacer represas que detengan el agua aunque no tengan un propósito de generación de energía hidroeléctrica y reservorios de agua de gran magnitud”, dijo.
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Claudia Herrera, secretaria ejecutiva de Cepredenac, dijo que “estuvimos reunidos viendo cuáles serían las posibilidades de colaboración e identificando los mecanismos que lo permitan tener protegido y cuáles serían las inversiones más adecuadas que se tengan que impulsar desde el Gobierno”.
La misión de expertos israelíes se encuentra en varias zonas afectadas de Honduras desde el 2 de diciembre y su labor tiene cuatro prioridades: evaluar daños y examinar infraestructura; vivienda; alcantarillado y su durabilidad, y apoyo para elaborar planes de respuesta ante desastres similares en el futuro.
Ayer, en la colonia Cruz de Valencia, ubicada en los excampos bananeros, los pobladores recibieron el apoyo de la misión israelí, que acompañados de las Fuerzas Armadas de Honduras trabajaron en la limpieza de calles con retroexcavadoras ya que para los pobladores era imposible ingresar a sus casas, que están llenas de lodo.
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