La frase de un Jesús lapidado, sangrante, avanzando a pasos lentos al Gólgota: “Mujeres de Jerusalén, no lloréis por mí”, retumba con fuerza en estos días en que se recuerda su Pasión, Muerte y Resurrección.
Y ese momento en que el Hijo de Dios entregaba su vida para limpiar los pecados de la humanidad lo vivieron cinco mujeres, cuyas historias retrata la Sagrada Escritura, acompañando al Maestro en diferentes momentos de su vida.
En esta época en que los cristianos rememoran la salvífica entrega del Redentor, en una semana que se considera santa o mayor en el mundo de los seguidores del Cristo vivo, volvemos la mirada a esas cinco vidas que también se entregaron a la causa de Jesús.
¿Quiénes fueron estas mujeres que acompañaron, siguieron y lloraron por Jesucristo?
El padre Ovidio Rodríguez explica que María Madre, María de Magdala o Magdalena, María Cleofás, La Verónica y María Marta fueron las féminas que no se separaron del Maestro.
Según el sacerdote, con la referencia a la Virgen María, la madre de Jesús, se creó un ejército de vírgenes,que se encuentran en todo el mundo.
María Madre, María Magdala, María Cleofás, La Verónica y María Marta “son las mujeres de Jerusalén que lloran por Cristo, que se compadecen de él”. El sacerdote explica que hay que tener cuidado ya que no necesariamente tienen que ser vírgenes, si entendemos como vírgenes la integridad física, pero podemos entender el término como integridad moral.
El reverendo invita al público a presenciar el Santo Entierro por hacer una catequesis visual en la que la gente puede ver a estas mujeres acompañando a Jesús en todo momento con sus rostros tristes porque su pastor ha partido al más allá.
Pero uno de los momentos en los que se ve sufrir a esas mujeres es sin duda alguna cuando sus enemigos martirizan a Jesús camino a su crucifixión.
Y es que el tiempo de cuaresma llega a su fin el próximo Viernes Santo, con la antesala de una serie de actividades que inician hoy con el Domingo de Ramos, que rememora la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, donde es recibido con ramos de olivo.
Pero ¿qué es la cuaresma? es el tiempo litúrgico de conversión que marca la iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y vivir más cerca de Cristo.