TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, coordinó las relaciones exteriores con Honduras y otros países latinoamericanos para facilitar el tráfico de drogas a gran escala, de acuerdo a una acusación presentada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Según el señalamiento, mientras Maduro fungía como ministro de Relaciones Exteriores en Venezuela (2006-2013) ayudaba, administraba y lideraba una organización narcotraficante llamada el Cartel de Los Soles, que estaba compuesta por varios funcionarios venezolanos de alto rango.
La organización no es propiamente un cártel, puesto que no controla los medios de producción, distribución, comercialización o los precios de las drogas, su papel era transportar la cocaína producida por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de Venezuala a Honduras y México para ser transportada hacia Estados Unidos por el Cártel del Pacífico, y a otros países como República Dominicana y Surinam para ser distribuida en Europa y África.
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Al menos 75 vuelos no autorizados sospechosos de actividades de narcotráfico ingresaron al espacio aéreo hondureño solo en 2010, utilizando lo que se conoce como la ruta de la cocaína “puente aéreo” entre Venezuela y Honduras”, según el Departamento de Estado.
El mandatario también es acusado de proporcionar armas a la guerrilla (FARC) y de solicitar ayuda a sus líderes para entrenar un grupo de militares chavistas como una unidad de las Fuerzas Armadas para el Cartel de Los Soles.
La acusación federal del Distrito Sur de Nueva York contra el presidente venezolano incluye cargos por narcoterrorismo, conspiración para importar cocaína, posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos y conspiración para adquirirlos.
Es por eso que el Departamento de Estado de Estados Unidos ofreció en el 2020 una recompensa de 15 millones de dólares por información que pueda conducir al arresto o condena de Maduro. Esta disposición sigue vigente hasta el momento.
“Si tiene información y se encuentra fuera de Estados Unidos, póngase en contacto con la Embajada o Consulado de EE.UU. más cercano. Si se encuentra en Estados Unidos, póngase en contacto con la oficina local de la Drug Enforcement Administration (DEA) de su ciudad”, dicen los datos figuran en el sitio oficial de esa dependencia de la Casa Blanca.
Además, proporcionan los contactos (TELÉFONO/WHATSAPP/SEÑAL) por el correo electrónico CartelSolesTips@usdoj.gov. “Todas la identidades son confidenciales”, señala el aviso.
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“Si Nicolás viene debe ser detenido inmediatamente”
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, invitó de manera oficial a Nicolá maduro para que asista a la cumbre de Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que se realizará el 24 de enero en Buenos Aires.
El gobierno venezolano confirmó las asistencia del jefe de Estado e incluso enviaron un grupo de avanzada para afinar los detalles de seguridad de la visita.
Alertados ante la situación, la oposición argentina ha advertido que si Maduro llega al país “debe ser detenido de manera inmediata por haber cometido crímenes de lesa humanidad. Tal como ocurrió con Pinochet en Londres, en 1998″, así lo sentenció Patricia Bullrich, líder opositora.
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Los sobrinos de Maduro fueron formalmente acusados
Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas, sobrinos del presidente venezolano Nicolás Maduro, fueron condenados a 18 años de cárcel por narcotráfico en una corte de Nueva York en diciembre de 2017.
Ambos mantuvieron al menos dos reuniones con el hondureño Roberto de Jesús Soto García, extraditado por narcotráfico el 20 de diciembre del 2017.
Soto era socio clave del Cartel de Los Soles, organización en que los sobrinos de Maduro lideraban.
El hondureño fue acusado de participar en el 2015 en una operación para enviar “varios cientos de kilogramos” de cocaína a Estados Unidos.
El presidente de EE.UU, Joe Biden, perdonó y permitió la liberación de Efraín Flores y Franqui Flores, a cambio de 7 estadounidenses encarcelados en Venezuela en octubre del 2022.
Jesús Soto, en cambio, fue puesto en libertad en Estados Unidos tras cumplir una pena de prisión de casi dos años por narcotráfico en el 2019.
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