Tegucigalpa, Honduras.- Las ordenanzas municipales que prohíben el uso de pólvora en diversos municipios de Honduras han logrado reducir la cantidad de niños quemados por estos artefactos.
Sin embargo, esta disminución no elimina los riesgos asociados al uso de pirotecnia, que sigue ocasionando tragedias.
Al cierre de 2024, el Centro Hondureño para el Niño Quemado (Cehniq) reportó el ingreso de cinco menores con quemaduras por pólvora, la cifra más baja desde que comenzó a operar en 2018.
En ese año, la institución atendió 12 casos, cifra que aumentó a 13 en 2019 y 15 en 2020. En 2021, el número disminuyó a nueve, pero en 2022 volvió a subir a 13.
El año 2023 fue el peor, con 41 emergencias por pólvora, de las cuales 22 pacientes ingresaron al Cehniq.
A pesar de los avances en 2024, con solo cinco ingresos por pólvora en el Cehniq, a nivel nacional se registraron 27 casos, de los cuales 12 ocurrieron entre enero y noviembre, mientras que 15 se concentraron en diciembre.
De los pacientes atendidos en el centro especializado, dos ya fueron dados de alta.
Sin embargo, el panorama en el Cehniq sigue siendo crítico. Sus salas de hospitalización superan el 100% de su capacidad, con 21 menores recibiendo atención especializada.
Del total de los casos, ocho son por quemaduras de flama, siete por líquidos calientes, tres por pólvora, dos por electricidad y uno por contacto directo.
Aunque todos los pacientes están estables, la saturación dificulta la atención y el traslado de casos desde otros centros hospitalarios.
Cuatro hospitales en diferentes regiones han reportado casos de niños quemados que no han podido ser trasladados al Cehniq debido a su saturación.
En Copán, un menor con lesiones por alta tensión espera un cupo; en Danlí, El Paraíso, se reportó un caso de escaldadura; en Comayagua, un paciente con quemaduras por pólvora, y en Santa Bárbara, otro por líquidos calientes.
Durante 2024, el Cehniq atendió más de 560 emergencias, superando las 480 registradas en 2023.
La principal causa sigue siendo la escaldadura por líquidos calientes, que representa el 90% de los casos.
La mayoría de estas emergencias provienen de departamentos como Francisco Morazán, Comayagua, El Paraíso, Olancho, Cortés y Choluteca.