Tegucigalpa, Honduras
Los dirigentes liberales siguen divididos en torno a la candidatura presidencial única propuesta por el máximo líder del partido Libertad y Refundación (Libre), Manuel Zelaya Rosales, quien considera que solo así la oposición podría encarar con éxito al actual presidente Juan Orlando Hernández en las próximas elecciones generales.
Primero fue la exdiputada constituyente Dilma Quezada quien advirtió que una alianza en la que el Partido Liberal ceda su candidatura presidencial conduciría a sepultar a este instituto político. La aspirante presidencial Maribel Espinoza rechazó la propuesta.
Luego, el precandidato presidencial Enrique Ortez Sequeira aceptó una alianza opositora, pero que no la encabece nadie de los que actualmente aspiran a dirigir el Ejecutivo, sino un tercero que pueda surgir de cualquier partido.
Por su parte, otro aspirante presidencial liberal que se pronunció sobre el tema es Mario Noé Villafranca, del movimiento Mano.
“Yo estaba en contra de hacer consensos, pero al poder visitar 14 departamentos me doy cuenta que estructuras para más de dos movimientos no hay y yo creo que no debemos arriesgar al partido, tenemos que pensar más como liberales y como hondureños”, afirmó.
“Hay dos posiciones muy puntuales: Ver si puede existir un consenso entre nosotros y, segundo, que una vez que hayamos tomado esa decisión, presentar una convención extraordinaria para tocar el tema de ir por la solicitud que han hecho los partidos de oposición de una candidatura única”.
Esta candidatura es probable, pero “ese no es un tema que tienen que decidirlo solo las autoridades del Partido Liberal o el candidato presidencial”, debe ser en el marco de una Convención.
Por su parte, Eduardo Martel, coordinador del movimiento Nueva Actitud, admite una alianza, pero que la misma sea dirigida por el Partido Liberal.
“El Partido Liberal es el que reúne las condiciones para encabezar una alianza multipartidaria”, dijo el joven político.
