TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La comisión de observadores internacionales integrados por reconocidos juristas pidió a los diputados del Congreso Nacional demostrar su compromiso con el país al seleccionar a los mejores candidatos y candidatas para la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
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Los partidos políticos tienen el derecho a pensar en lo posible en personas que reflejen su postura o ideologías, pero los juristas seleccionados deben entender que pueden aportar al sistema de justicia “en la medida que entiendan que no tienen que responderle como peón, el día de mañana, al partido político que los promovió”, sostuvo Jaime Arellano.
Arellano pidió a los congresistas que no solo saquen cálculos políticos de “cuales son míos y cuales son tuyos, porque esperamos que ninguno sea de nadie cuando ya asuman, sino que estén al servicio de la justicia”.
Recordó que una de las funciones del Poder Judicial es ejercer esa función de balance o de control cruzado, manteniendo el equilibrio de poderes, por lo cual es necesario tener una Corte Suprema de Justicia (CSJ) independiente que garantice que los otros poderes, propiamente políticos- el gobierno y el Congreso Nacional- tengan control adecuado de parte del marco constitucional general del país.
Recordó que en otros países hay la tendencia de tratar de “coptar el Poder Judicial, coptar los tribunales superiores y donde eso ha ocurrido efectivamente el Estado de derecho flaquea y se desfonda”.
“Una Corte Duprema no puede ser una especie de sala aséptica a la realidad de las comunidades. Todos los seres humanos tenemos visiones políticas, filosóficas, incluso religiosas y las cortes supremas debieran ser un reflejo razonable de esa comunidad”, dijo.
A su criterio, el sistema de justicia está llamado a resolver los conflictos dentro de la sociedad evitando que haya una justicia con su propia mano. Como ciudadano descansamos sobre la idea que cuando yo voy a tribunales los jueces van a resolver conforme la constitución, las leyes, y pruebas que le aportó en el juicio.
Por eso un Poder Judicial independiente lo que garantiza es tener una capacidad de hacer justicia con un debido proceso y sobre todo en el ámbito político, así como el de generar un control, lo que se llama un control cruzado de equilibrio de poderes. “La independencia de los magistrados de la Corte Suprema lo que garantiza es que el gobierno de turno o la mayoría en el Congreso no puede hacer lo que quiere, sino que tiene que respetar la constitución y las leyes”.
Arellano recordó a los profesionales del derecho que pudieran salir electos que su actuar debe ser de imparcialidad, capaces de poner en práctica el deber de la ingratitud con aquellos que lo eligieron. “Un buen juez tiene que ser una fuerza contra mayoritaria, capaz de resolver cosas que a la mayoría de los ciudadanos no nos guste, tiene que poder absolver a alguien que todo mundo cree que es culpable, tiene que poder condenar a alguien que le simpatiza a todo el mundo, porque no se trata de un concurso de popularidad ni de ser militante de un partido político”, sostuvo.
Buen trabajo
Por su parte, Edison Lanza, extitular de la relatoría para la libertad de expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA), el trabajo de la Junta Nominadora fue altamente satisfactorio y positivo para el sistema institucional de Honduras.
“Aunque quedan algunos avances y desafíos a mejorar en el futuro porque viene otros procesos como la selección del fiscal y de otros órganos contralores, algunos aspectos en materia de transparencia, interpretaciones que hizo la junta que por ahí no coincidimos en todo, pero creo que eso no va a empañar ni por asomo la actuación y la buena fe de los participantes”, dijo.
Y agregó que “hay un consenso muy general en Honduras, nos adherimos que es una buena lista, pueden haber algunos casos que generen duda, pero están marcados por el puntaje, por la sociedad civil y la propia prensa y eso le a permitir al Congreso hacer una elección sobre buenos magistrados en el aspecto de capacidad, pertinencia, de autonomía y de independencia”.
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Para Lanza, los nuevos magistrados deben ser personas con liderazgo, capaces de soportar presiones normales que en todo buen sistema democrático puede haber; “que sean el centro de control del Ejecutivo y Legislativo, de los apetitos políticos que pueda haber. La historia de Honduras muestra que en la conformación de las cortes supremas anteriores tuvo que ver mucho las crisis políticas institucionales que ha vivido el país”, señaló.
Ideologización
“No se puede desconocer que el Congreso Nacional es un órgano político donde se va a dar un debate político sobre el nombramiento de los magistrados, pero por supuesto, ahí están los 45 candidatos y candidatas que deberán seleccionar de ese grupo donde se destaca la equidad de género”, señaló la observadora Claudia Martín.
La política va a influenciar, pero el trabajo que hizo la Junta Nominadora de identificar candidatos que aparte de tener una visión ideológica, también tiene una gran capacidad técnica, un compromiso con la democracia, con los derechos humanos, debería ser la garantía de que se puede tener una Corte Suprema de Justicia independiente e imparcial
“Yo creo que la mejor garantía para evitar la sobre ideologización es que se elijan candidatos o candidatas que sean independientes, imparciales, técnicas, idóneas y sobre todo con un gran compromiso con la democracia y el Estado de derecho”, demandó.
La justicia en Honduras
Para Juan Jimenes Mayor, exvocero de la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad (Maccih), la justicia hondureña está altamente politizada, responde a intereses políticos y esto se sustenta con todo el proceso anticorrupción que ha vivido el país, que ha tenido un gran escollo en la Corte Suprema
Consideró al pleno de magistrados salientes como una gran barrera para combatir la impunidad “por eso esta comisión está muy satisfecha de la decisión de la Junta Nominadora haya excluido a los actuales magistrados para que así hablemos de una nueva Corte Suprema, pero esta no debe repetir los errores del pasado”.
“Lo que hemos visto en el país es que los órganos de control político general han estado y están muy politizados y responden a directrices políticas y creo que el esfuerzo que se está realizando ahora, o por lo menos esa es la pretensión, despolitizar en lo posible la Corte Suprema”, dijo Jiménez Mayor.
Además, señaló que “uno de los aspectos a resaltar es el compromiso que se ha escuchado de todas las bancadas de respetar la lista de la junta. Esta lista tal vez no sea la mejor, hay una serie de problemas que están vinculados a la propia posibilidad de postularse, como el hecho de ser notario, eso es una limitante bastante seria”.
“Creo que el aspecto de justicia hay mucho que hacer en Honduras, esto no se agota con la elección de la Corte Suprema de Justicia; la agenda de fortalecer la justicia va a implicar creo una serie reforma, como ser el restablecer el Consejo de la Judicatura, mejorar el sistema de selección de jueces, no solo se debe pensar en la Corte Suprema, sino también en el resto del cuerpo de justicia”, consideró.
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