TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El secretario de Energía, Erick Tejada, junto con el gerente de Coordinación Técnica de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), Christhian Sanabria, informaron a través de una cadena nacional la situación energética que enfrenta el país.
Sanabria dijo que “a pesar de contar con una capacidad instalada de 3000 MW para una demanda de 1950 MW, la matriz energética del país está mal diversificada y depende en gran medida de energías renovables variables, que no aportan en momentos críticos como las noches calurosas y las sequías”.
En los últimos días, los efectos de las olas de calor y la prolongada sequía han sido devastadores para el sistema energético hondureño.
De acuerdo a los funcionarios, la central hidroeléctrica Patuca III ha alcanzado su nivel mínimo operativo, y varias pequeñas centrales hidroeléctricas privadas han dejado de inyectar alrededor de 200 MW al sistema.
También afirman que, la generación eólica se ha visto afectada, perdiendo el 99% de su capacidad debido a la temporada seca, y las plantas térmicas han disminuido en más de 150 MW por daños causados por las altas temperaturas.
Estos problemas han llevado a sobrecargas de transformadores y bajo voltaje en zonas como el Valle de Sula, exacerbados por el aumento en el uso de aires acondicionados y ventiladores, según informaron.
Por su parte, el ministro Tejada argumentó que “desde junio del año pasado, se han añadido 192 MW de nueva generación al sistema interconectado nacional y 150 MVA de capacidad de transformación”.
Y que “se están ampliando y construyendo nuevas estaciones, renovando centrales hidroeléctricas como El Cajón, Cañaveral y Río Lindo, y ubicando 20 transformadores de potencia para ampliar otras 20 estaciones, junto con la potenciación de 14 circuitos de distribución”, dijo.
Los funcionarios finalizaron pidiendo “comprensión y cooperación a la ciudadanía para hacer un uso racional y eficiente de la energía”.
