TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El miembro de la
sociedad civil, Omar Rivera, aseguró que la nueva
Junta Interventora de Centros Penales debe tomar 'medidas radicales' para frenar la violencia en las cárceles que ya dejan
56 personas fallecidas en lo que va de 2019.
'Inspección general de recintos carcelarios, desarme total, control más riguroso de ingreso y salida de personas y bienes materiales y una clasificación y reubicación de privados de libertad en función de su condición de sentenciados y procesados, así como de su peligrosidad, son medidas impostergables a tomar', manifestó Rivera.
Agregó que la ' Junta Interventora del Sistema Penitenciario debe imponerse ante la anarquía que prevalece en los centros penales y retomar el control; por el bien de los privados de libertad y a fin de hacer respetar la institucionalidad del Estado debe tomar las riendas de las cárceles del país y quebrar el autogobierno que genera tanta muerte'.
El hecho violento se registró la tarde del domingo a eso de las 4:30 de la tarde. En total, 19 reos murieron de forma violenta y varios resultaron heridos. (18 quedaron muertos en la cárcel y uno falleció en el Hospital Escuela).
Las víctimas del sangriento hecho ya fueron identificadas, pero aún se desconoce qué provocó la reyerta.
El pasado viernes 20 de diciembre la sangre corrió en las cárceles, pero esta vez en la de Tela, departamento de Atlántida, donde también murieron 18 prisioneros, supuestamente en una lucha de poder entre pandilleros.
Solo en el mes de diciembre se han registrado cuatro masacres en las cárceles del país. El primer hecho violento comenzó en el centro de menores Renaciendo, la segunda en La Tolva, conocida como El Pozo II, la tercera en Tela y la última en la prisión de El Porvenir.
'Inspección general de recintos carcelarios, desarme total, control más riguroso de ingreso y salida de personas y bienes materiales y una clasificación y reubicación de privados de libertad en función de su condición de sentenciados y procesados, así como de su peligrosidad, son medidas impostergables a tomar', manifestó Rivera.
Agregó que la ' Junta Interventora del Sistema Penitenciario debe imponerse ante la anarquía que prevalece en los centros penales y retomar el control; por el bien de los privados de libertad y a fin de hacer respetar la institucionalidad del Estado debe tomar las riendas de las cárceles del país y quebrar el autogobierno que genera tanta muerte'.
Vea aquí: 2019 cerrará como el más violento en las cárceles de Honduras de los últimos siete años
El dirigente dijo que ya era tiempo de que el gobierno declarara 'estado de emergencia' para que se comiencen a tomar medidas extraordinarias 'no solamente en las cárceles de máxima seguridad, sino también en las prisiones ordinarias y las correccionales de menores'.
'La reyerta que generó tantas muertes en el centro penal de Telá, Atlántida, y El Porvenir, Francisco Morazán, debe investigarse y deducirse responsabilidad a quienes actuaron con violencia homicida, como a las autoridades que permitieron el ingreso de las armas de fuego y cortopunzantes' afirmó Omar Rivera.
Descontrol en cárceles
En menos de 48 horas una nueva masacre se registró en un centro penitenciario del país, esta vez fue en la cárcel de El Porvenir, que alberga a reclusos de baja, mediana y alta peligrosidad.El hecho violento se registró la tarde del domingo a eso de las 4:30 de la tarde. En total, 19 reos murieron de forma violenta y varios resultaron heridos. (18 quedaron muertos en la cárcel y uno falleció en el Hospital Escuela).
Las víctimas del sangriento hecho ya fueron identificadas, pero aún se desconoce qué provocó la reyerta.
El pasado viernes 20 de diciembre la sangre corrió en las cárceles, pero esta vez en la de Tela, departamento de Atlántida, donde también murieron 18 prisioneros, supuestamente en una lucha de poder entre pandilleros.
Solo en el mes de diciembre se han registrado cuatro masacres en las cárceles del país. El primer hecho violento comenzó en el centro de menores Renaciendo, la segunda en La Tolva, conocida como El Pozo II, la tercera en Tela y la última en la prisión de El Porvenir.
