Washington, Estados Unidos
El objetivo general de la Maccih, que durará al menos cuatro años, será la de depurar a los operadores de justicia y entre sus nueve líneas de acción se contempla una unidad de investigación de redes de corrupción.
La Maccih tendrá cuatro divisiones: Prevención y Combate a la Corrupción, Reforma Penal de la Justicia, Reforma Político Electoral y Seguridad Ciudadana.
Cada área tendrá una serie de divisiones que servirán para ejecutar el mandato de la Maccih. La OEA dio a conocer el nombre de tres expertos internacionales que coordinarán en departamentos de las divisiones y algunos de estos podrían ser considerados como coordinador de división.
Investigaciones
La firma de la Maccih se llevó a cabo luego de un proceso de socialización convocado por el presidente Juan Orlando Hernández, que contó con el acompañamiento de la OEA para adecentar el sistema de justicia.
El gobierno se vio obligado a llamar a concertar con la sociedad un esquema reformatorio del sistema jurídico luego de que trascendiera que el Partido Nacional recibió fondos de empresas que desfalcaron al Instituto Hondureño de Seguridad Social.
Esta revelación hizo que grupos de la sociedad civil que salieron a protestar a las calles en las denominadas Marchas de las Antorchas, exigieran la instalación de una Comisión Internacional contra la Impunidad en Honduras, similar a la Cicig que funciona en Guatemala, pero que finalmente fue descartado.
En la división de Prevención y Combate a la Corrupción se le da la facultad a la Maccih de seleccionar y conformar un grupo de jueces, fiscales, policías, especialistas forenses internacionales de renombre y profesionales nacionales cuya labor es la de acompañar, asesorar, supervisar y/o evaluar a las autoridades competentes del Estado de Honduras para que recaben información e investiguen casos de corrupción, en especial redes de corrupción.
Para ello la Maccih certificará un sistema de denuncias de donde determinará qué casos son los que investigará.
A juicio de Frank Almaguer, exembajador de Estados Unidos en Honduras, la Maccih “demuestra el gran interés” que tiene la sociedad hondureña en erradicar la corrupción.
“Ese éxito requiere la colaboración de todos los partidos políticos, grupos sociales y económicos de Honduras y como un amigo de Honduras le deseo lo mejor”, expresó.
Por su lado, el secretario de Fortalecimiento a la Democracia de la OEA, Francisco Guerrero, dijo que los firmantes dieron muestra de voluntad política de que el combate a la corrupción y la impunidad sean serios.
“Este es un punto de partida que debe de servir como un acicate, como un estímulo para toda la sociedad hondureña de que existe un mecanismo adicional de supervisión internacional que tendrá la capacidad de poner sobre la mesa los grandes temas que son relevantes para la sociedad”, expresó.
Ahora, remarcó Guerrero, Honduras debe de predicar con el ejemplo con acciones sancionadoras concretas contra los corruptos.