Tegucigalpa, Honduras
La Secretaría de Seguridad salió al paso de las serias acusaciones del exdirector de la Policía, Ramón Sabillón.
El comisionado denunció, en una entrevista exclusiva a EL HERALDO, que el Estado lo está entregando al crimen al quitarle toda la seguridad que tenía asignada.
El secretario de Seguridad, Julián Pacheco, admitió que a Sabillón se le redujo la seguridad, pero justificó que la misma decisión se tomó con el resto de exdirectores policiales debido a la falta de agentes en las calles.
La denuncia de Sabillón es grave en virtud de que, pese a haber comandado exitosas operaciones que permitieron la captura de siete extraditables, su seguridad no solo fue reducida sino quitada por completo.
Pacheco dijo que fue él quien giró instrucciones al director de la Policía, Félix Villanueva, para que reuniera un grupo de 100 policías que serían asignados a Choloma y Puerto Cortés.
Para ello, según Pacheco, se realizaron estudios de seguridad y análisis de riesgo que enfrentaban funcionarios y exfuncionarios de la institución.
Actualmente unos 400 efectivos de la Policía trabajan en la seguridad personal de funcionarios y exfuncionarios de gobierno.
Mencionó que en el caso de Sabillón, tenía asignados entre 20 y 25 elementos para su seguridad y se le redujeron a 10 efectivos.
La semana pasada, la misma Secretaría de Seguridad había afirmado que Sabillón tenía 50 agentes.
Los 10 efectivos también serían inexistentes, ya que Sabillón demostró que se asignaron cinco, de los cuales dos estaban de vacaciones.
Los restantes tres no eran competentes en virtud de que no habían recibido el curso de protección de dignatarios y ni siquiera sabían conducir automóvil.
Para evitar que murieran en una misión de protección que no pueden cumplir, el propio Sabillón dijo a EL HERALDO que decidió no aceptarlos, por lo que en este momento ni un solo agente especializado del Estado le da protección personal a él y su familia.
En la entrevista a EL HERALDO, Sabillón reconoció que hay amenazas reales de maras, del narcotráfico, pero la peor de todas, la que ocupa el primer lugar, es “ese guante negro de los delincuentes de cuello blanco”.
Sabillón fue pieza clave en la captura de al menos seis capos de la droga y la esposa de unos de ellos, que fueron extraditados a Estados Unidos.
“El general Sabillón tiene el derecho como cualquier hondureño a pedir seguridad y la Policía está trabajando para dar más seguridad a toda la ciudadanía y necesitamos más policías para eso”, dijo Pacheco.
El secretario de Seguridad expresó que Sabillón no puede tener la misma seguridad que un director de Policía, pues ya dejó de ocupar ese cargo y por ello, dijo, tiene menor riesgo.
Sostuvo que hay casos como el exministro de Seguridad, Pompeyo Bonilla, quien conduce su propio vehículo sin ningún tipo de seguridad, o el exministro Óscar Álvarez, quien cuenta con un conductor y tres agentes que lo cuidan.
El funcionario obvió responder a la repregunta sobre la participación de ambos exministros en la lucha contra el narcotráfico.
“Él (Sabillón) está dedicado a la vida privada, no tiene ninguna tarea de orden policial, ninguna función oficial, entonces en función a eso se ha dedicado personal a protegerlo a él y a su familia”.
“Yo le digo que soy muy amigo de él, que no tenga miedo, nadie lo quiere afectar y nadie lo está afectando, pero debe entender que él es un exdirector, ya no tiene ninguna tarea oficial”.
Pacheco manifestó que todavía está pendiente su designación en el servicio exterior, pues tras haber sido separado del cargo, el presidente Juan Orlando Hernández le ofreció un puesto en la Oficina de Honduras en la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Consultado sobre el número de elementos que requerirá al dejar el cargo, el secretario de Seguridad manifestó que “yo me voy para mi casa, a mí me gusta manejar solo, lo que me quieran dar, aquí estamos, el que asume esto sabe que tiene un riesgo, aquí nadie está porque es bonito”.
Decisión de la cúpula
Por su parte Leonel Sauceda, portavoz de la Secretaría de Seguridad, aseguró que la decisión de reducir el número de agentes asignados a la seguridad de Sabillón Pineda fue tomada por la cúpula policial.
Afirmó que “la reducción de personal no solo es para él (Sabillón), sino para todos los exdirectores nacionales, exministros, exviceministros de seguridad y otros exfuncionarios que andaban con seguridad y que su nivel de riesgo ha disminuido en razón de que ya no están ocupando estas responsabilidades”.
Al consultarle si por los logros obtenidos durante la administración de Sabillón, entre ellos la captura de siete narcotraficantes extraditados a Estados Unidos, era válido dejarlo sin seguridad, aseguró que “a nivel del alto mando de la Policía Nacional se hizo un análisis, el nivel de riesgo que él pueda correr y la cantidad de efectivos policiales que le podrían proporcionar para sus diferentes desplazamientos y garantizar su integridad física”.
Reconoció que el general Sabillón “hizo un enorme trabajo en favor de la sociedad hondureña, pero también hay que considerar que necesitamos efectivos policiales que puedan permitir brindar seguridad a todos los hondureños”.
Sauceda sostuvo que el exdirector policial no se quedará sin seguridad; sin revelar cantidad, dijo que tendrá los agentes necesarios para garantizar su seguridad.
