El caso de corrupción en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) es 'difícil' y los responsables deben rendir cuentas ante la justicia, sin importar la afiliación política o nivel social, afirmó este lunes el expresidente Porfirio Lobo Sosa.
Lobo Sosa, quien confirmó tras culminar su mandato que conocía la problemática del IHSS antes de las elecciones generales de 2013, fue abordado hoy en el aeropuerto internacional Toncontín, antes de tomar un vuelo rumbo al extranjero.
'No es un caso sencillo, es un caso difícil', dijo el exmandatario ante los medios de comunicación sobre los avances en el proceso judicial contra los implicados en el millonario desfalco a la institución.
Al ser consultado sobre una presunto investigación contra su esposa y exprimera dama, Rosa Elena Bonilla, como implicada en el caso, manifestó que 'la ley es para todos por igual'.
'Todos los que somos funcionarios públicos, nadie está por encima de la ley', añadió.
Ante la insistencia de los periodistas, Lobo señaló que 'yo no puedo prejuzgar, lo importante es la ley'.
Finalmente, insistió en que 'a nadie le pasó por la mente que hubiera un tema de tal magnitud ahí' en el Seguro Social.
A mediados de 2014, seis meses después de dejar el poder, Lobo aseguró que “no se hizo la intervención antes de las elecciones porque iba a generar un relajo enorme y había que hacer el proceso, se trataba de consolidar la democracia en Honduras”.
“Yo tengo la institución como gobierno, tengo un consejo directivo que está integrado por la empresa privada, los trabajadores, el Colegio Médico de Honduras, qué voy a imaginarme que va a haber tal problema como el que me dijeron a mí”, expuso entonces.