Por diferencias con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, renunció la noche del jueves el vocero de la Misión de Apoyo contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (Maccih), Juan Jiménez Mayor.
En una inusitada carta, el vocero de la Misión oficializó su salida después de dos años al frente del organismo.
En la misiva reveló que desde el mes de agosto de 2017 no tiene una comunicación personal con el secretario de la OEA, Luis Almagro.
Las diferencias fueron mayores, según la carta, cuando el pasado 30 de enero Almagro se negó a recibirlo durante una visita a Washington, Estados Unidos, para explicarle la situación actual de la Misión en Honduras.
“Debo lamentar la falta de comunicación personal del señor Almagro con el jefe de esta Misión desde agosto de 2017. Esta tuvo su mayor expresión al no recibirme el pasado 30 de enero pese a saber que había viajado para reunirme con él e informarle sobre la situación actual de la Misión”, señala Jiménez en la carta.
“La intención de la visita era hacer de su conocimiento los avances en las investigaciones y procesos bajo la competencia de los equipos integrados Maccih-Ufecic las presiones y amenazas que estaba recibiendo con motivo de ellos, la necesidad de contar con autonomía administrativa y los recursos materiales y humanos para realizar nuestro trabajo”, estableció.
La salida de Jiménez se produce un día después de que Almagro cuestionara en una carta al presidente Juan Orlando Hernández los pocos resultados de la Misión de la OEA en Honduras.
También se produce semanas después de que el ahora exvocero de la Maccih entrara en polémica con el Congreso Nacional (CN) por una reforma a la Ley de Presupuesto que impide al Ministerio Público investigar a funcionarios que manejan fondos públicos.
“El equipo de la Misión se encuentra sumamente preocupado por la reacción de las autoridades del país frente al caso de la red de diputados, donde en lugar de dejar que la justicia haga su trabajo se emitió el pasado 18 de enero una norma dentro de la Ley de Presupuesto que, contrariando la Constitución, señala que no procede la apertura de juicios hasta tanto el Tribunal Superior de Cuentas concluya con sus auditorías e investigaciones contra diputados y funcionarios”.
Jiménez denunció en la carta que “hemos recibido también amenazas que rechazamos y que he remitido en un cable cifrado al secretario general de la OEA”.
El exvocero sostuvo que durante su funcionamiento la Maccih ha generado resultados en la lucha contra la corrupción como condenas contras los exfuncionarios que saquearon el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) y en contra de quienes cometieron ilícitos en el desaparecido Consejo de la Judicatura del Poder Judicial.
Lamentó que “el Estado de Honduras no ha querido aprobar leyes importantes propuestas por la Maccih como la Ley de Colaboración Eficaz. También es relevante que se produjo la aprobación del Código Penal con una rebaja a las penas de delitos de corrupción contra la opinión técnica de la Misión”.
Además: Falta de apoyo, presiones y amenazas provocaron renuncia del vocero de la Maccih
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Jiménez anunció en la carta que en las próximas semanas la Ufecic-Maccih estará presentado nuevos requerimientos de alto impacto ante el Poder Judicial.
Sostuvo que se ha solicitado al secretario de la OEA la contratación de 10 expertos forenses, los cuales aún no llegan al país, afectando la eficacia de la Misión.
Se quejó de que ninguna de las decisiones administrativas que exigían celeridad para el buen funcionamiento de la Misión se han tomado oportunamente.
Dijo que de 33 expertos internacionales que trabajan para la Misión, 25 lo hacen en Tegucigalpa y presuntamente ocho de ellos trabajan en la sede de la OEA en Washington.
“Eso incluye al señor Jacobo Domínguez, cuya salida de la Misión fue solicitada por la ciudadanía y a quien la Secretaría General acaba de renovar un contrato de 10,000 dólares mensuales vigentes desde julio de 2017, sin que sepamos las funciones que realiza para la Misión desde la OEA”.
“Aquí en el terreno nosotros no tenemos la información presupuestaria ni financiera, no sabemos si las actividades previstas están financiadas y si lo están estamos a merced de la velocidad de la sede de la OEA y sus prioridades”.
“Sin duda tengo la responsabilidad del éxito o fracaso de la Misión. Pero la opinión pública debe saber que nunca manejé los recursos de la Maccih, ni tuvimos información de cómo se ejecutan los fondos”.
Jiménez reveló que en septiembre de 2017 el asesor de Almagro, Luis Porto, en una visita a Tegucigalpa reunió a los funcionarios de la Maccih para señalar que el suscrito no es el jefe de la Misión, “buscando anular mi liderazgo”
Vea: Juan Jiménez Mayor recibió amenazas
Con gran pesar y luego de una profunda reflexión comunicó mi renuncia al cargo de Vocero de la @OEA_MACCIH. Aquí expresó mis razones 1/1 pic.twitter.com/gtjcsUxiuq
— Juan F Jimenez Mayor (@JuaJimenezMayor) 16 de febrero de 2018
