TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La presidenta Xiomara Castro ordenó a las autoridades de Seguridad la interveción de “zonas calientes” de las ciudades, para dar con la captura de criminales.
“Hemos dado órdenes para que se desarticule y se capture a los gatilleros, autores intelectuales de cuello blanco y cabecillas, que intervengan en todas las zonas calientes, barrios y ciudades”, instruyó en su discurso.
En su intervención, recordó la matanza que dejó el saldo mortal de 46 privadas de libertad en el interior de la Penitenciaría Nacional Femenil de Adaptación Social (PNFAS), el pasado 20 de junio, hecho que calificó de “horrendo crimen” y aseguró que se “ejecutó a vista y paciencia de autoridades cómplices y contaminadas”.
“Las crueles masacres y genocidios masivos como el horrendo crimen y asesinato de mujeres (cárcel de Támara) sacrificadas a vista y paciencia de las autoridades muy cómplices y contaminadas”, expresó.
Además reiteró su “compromiso” en la lucha contra el crimen organizado instruyendo a las instituciones policiales a la captura de pandilleros en diferentes operativos.
Castro además aseguró que se “cumplirán las metas del gobierno” con los proyectos que se están implementando.
Castro se refirió a estos temas durante el lanzamiento del programa de Becas Solidarias en Lamaní, departamento de Comayagua, zona central de Honduras.
Castro a empresarios: “No es posible que esos beneficios los tengan de por vida”
La gobernante hondureña también criticó la postura de los empresarios en torno al pago de impuesto y aseguró que “deben de tributar para beneficiar al pueblo”.
“El que tiene que pagar, que pague, no le estamos quitando nada a nadie, estamos estableciendo los mecanismos, los privilegios que tienen los siguen teniendo, pero estamos poniendo orden”.
Castro consideró que “no es posible que esos beneficios los tengan de por vida, las empresas se recuperan, el pueblo debe unirse, los empresarios que no se molesten, que contribuyan”, sentenció.
En los últimos días, los empresarios han denunciado que la actual administración no genera un ambiente propicia para la inversión privada e instan a un diálogo con el Ejecutivo para escuchar sus peticiones.
