TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El ministro de Defensa, José Zelaya, declaró el 22 de junio que se harán los estudios necesarios para poder construir una cárcel en las Islas del Cisne y hacerlo “en el menor tiempo posible”.
De momento, el gobierno no tiene un horizonte claro de cuánto podría costar la obra, pero diversos analistas estiman que podría rondar los 800 millones de dólares por el costo de llevar todos los materiales a la isla.
La ministra de Finanzas, Rixi Moncada, fue consultada por los fondos y declaró que las secretarías de Seguridad y Defensa tienen los fondos necesarios para efectuar sus proyectos.De lo contrario, el Estado tendrá que recurrir a más préstamos para financiar el proyecto.
“La Secretaría de Seguridad tiene su presupuesto para todo su accionar, esa fue una decisión de la presidenta Xiomara Castro desde el primer momento, el apoyo total a la Secretaría con un presupuesto que permita enfrentar con responsabilidad la lucha frente al crimen organizado”, indicó Moncada.
El secretario de Defensa aseguró que para la construcción de la cárcel a la que se pretende trasladar a cabecillas de maras y pandillas el Estado acudirá a compras directas, evitando así un proceso de licitación pública o privada. Esta determinación ha despertado las alarmas entre diferentes sectores que combaten la corrupción porque a través de ese mecanismo existe la posibilidad de que se drenen los fondos públicos.
Rechazo
El proyecto de construcción de la cárcel en el archipiélago hondureño no ha encontrado eco en el mismo oficialismo.
La exdirectora de la comisión interventora de las cárceles, Julissa Villanueva, puntualizó que “la cárcel vaya a las Islas del Cisne, no estoy de acuerdo, tampoco con la construcción de megacárceles tipo Guantánamo, porque ni hemos podido darle de comer a los privados de libertad aquí cerca como en La Paz, Comayagua y CEFAS; hay que ver eso primero”.
Por su parte, el Partido Liberal, una de las fuerzas políticas de oposición, también está en desacuerdo con la construcción de la cárcel en virtud de que “es un claro ejemplo de falta de planificación”.
