TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Para evitar que los menores sean utilizados para ingresar drogas a las cárceles de máxima seguridad, autoridades prohibieron a partir de este lunes las visitas de menores a los centros penitenciarios en el país.
La medida surge tras el caso de la despiadada madre, que ingresó un bulto de marihuana en las partes íntimas de su hijo, para luego ser entregado a un miembro de la Pandilla 18 en la cárcel de máxima seguridad de El Pozo II, también conocida como La Tolva, ubicada en Morocelí, El Paraíso.
Ante esta acción, las autoridades determinaron suspender el ingreso de menores a los centros penales, con el objetivo de salvaguardar la vida de los infantes.
Lo mencionado anteriormente, es debido a que algunos privados de libertad han arriesgado la salud de los menores con tal de poder ingresar droga dentro de los centros penales.
Fue el coronel y director de centros penales, Ramiro Muñoz, quien anunció que de manera oficial se suspenderá definitivamente el ingreso de menores a las cárceles.
Madre despiadada introdujo drogas en la parte íntima de su hijo
El hecho ocurrió el pasado fin de semana, cuando la madre del infante intentó entrar al reclusorio y durante el registro rutinario, tanto a la madre como al menor, se les encontró el ilícito.
En el escáner de rayos x, se conoció que el menor llevaba en su parte genital un objeto, que posiblemente se trataría de drogas.
No obstante, los guardias penitenciarias dejaron que la mujer ingresará, para poder detenerla en el acto y saber a quién le entregarían el paquete que el menor llevaba dentro de su cuerpo.