La Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (Serna) solicitará hoy al Consejo de Ministros aprobar el reglamento operativo del Comité Técnico Ad hoc encargado de la protección de la Reserva del Hombre y de la Biósfera del Río Plátano.
Asimismo, se pedirá la aprobación de un protocolo de intervención para delitos ambientales en las dos reservas forestales, así como la puesta en marcha de un plan operativo y estratégico de intervención a corto, mediano y largo plazo, declaró Irina Pineda, directora de Cooperación Externa y Movilización de Recursos de la Serna.
La biósfera del Río Plátano, creada en 1980 mediante decreto número 977-80, ocupa una superficie de 832,332 hectáreas, que representa alrededor del 7 por ciento del territorio nacional. En 1982 fue declarada patrimonio de la humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
En el 2006, la Unesco colocó por primera vez a la biósfera en una lista roja de sitios en peligro, pero un año después la sacó de ese listado de riesgo. En 2011, por petición de Honduras, la volvió a incluir en la lista roja. “Tenemos que reconocer que desde el momento que está en una lista roja hemos disminuido ese proceso de seguimiento y protección que nos corresponde como Estado. Por eso ahora estamos buscando acciones integrales”, dijo Pineda.
Según ella, la reglamentación del Comité Ad hoc debe ser aprobada mediante decreto ejecutivo para que tenga fuerza legal, lo cual permitirá poder realizar todas las actividades relacionadas al proceso de intervención, el cual también requiere respaldo político.
Explicó que al no tenerse presencia permanente de la Fiscalía del Ambiente en la reserva, la aprobación del protocolo de intervención es urgente para que los militares y técnicos que están interviniendo el sitio puedan utilizarlo y así reducir el impacto humano, comenzando por la tala ilegal y la explotación de la fauna.
“Conscientes de que han existido algunas acciones que deben de ser atendidas dentro de la biósfera, hemos venido desarrollando una serie de actividades relacionadas con el manejo, conservación, disminución de tala ilegal, reducción de presencia humana en la zona núcleo y de amortiguamiento”, sostuvo.
Agregó que este año pretenden ejecutar una intervención más fuerte, para lo cual se están gestionando fondos. Se buscará que las Fuerzas Armadas y la Fiscalía del Ambiente realicen un seguimiento aéreo y a pie de forma mensual. La Secretaría de Defensa actualmente tiene 12 comandos dentro de la reserva y hay que fortalecerlos para alcanzar una mejor vigilancia.
A más tardar el próximo primero de febrero el Estado hondureño, a través de la Serna, tiene que enviar a la Unesco el informe anual sobre la situación actual de la reserva forestal, las acciones que se tomaron en el 2012 y las que se ejecutarán en el futuro para la protección y conservación del sitio.
Honduras esperará en mayo próximo la resolución de la Unesco, que incluso -según Pineda- recomendó redefinir los límites de la biósfera porque en un decreto dice una cosa y en otro se estipula otra. La tendencia es que los límites se extenderán.
