TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Dos años después de la llegada del covid-19 a Honduras, ninguno de los siete hospitales móviles comprados por 1,174 millones de lempiras funciona en óptimas condiciones, es más, de ellos, solamente dos funcionan a medio vapor.
Sin embargo, el ministro de Salud, José Manuel Matheu, denunció que ha recibio altas facturas de energía eléctrica consumida, las cuales se niega a pagar, pues dijo no comprender cómo pueden reportarse gastos en unidades que no han sido utilizadas.
VEA: Dinero de hospitales móviles habría sido depositado en bancos de Panamá, Bahamas e Islas Vírgenes
“Si el hospital está cerrado no pueden estar consumiendo nada. La factura está ahí, pero vamos a ver. Yo soy muy meticuloso en los gastos y voy a pedir una auditoría ”, manifestó Matheu en las últimas horas.
Sin embargo, el galeno adelantó lo que pretende hacer con las estructuras, para buscar darles utilidad en la atención a los hondureños.
Planes
“Las latas estas nosotros las vamos a utilizar pasándolas a aldeas, municipios para que sirvan para hidratar, estabilizar, atender partos, incluso por las mismas parteras empíricas, pero los podremos movilizar hasta que ya no sean carga de prueba contra los mismos de Invest-h, que seguramente vendrán una vez que los que están acusados delaten a los otros, pero antes no los podemos movilizar”, señaló.
ADEMÁS: Festín de viáticos en la instalación de los hospitales móviles en Honduras
De los siete hospitales comprados, solo dos operan, aunque no para el fin que fueron adquiridos, el de San Pedro Sula funciona como triaje y el que fue instalado en Tegucigalpa tiene apenas dos módulos en uso, los cuales sirven para realizar cirugías ambulatorias.
“Para el gasto que se hizo y que se sigue haciendo eso se hubiera hecho de ladrillo y cemento y tendríamos cosas de verdad, fue una estafa, siempre lo dijimos y tienen que ser condenados no solo los que tienen ahí (presos) sino los autores intelectuales”, agregó el doctor que se desempeña como titular en la Secretaría de Salud.