Honduras

Rector Marlon Escoto asegura que él se graduó en iguales condiciones

'Los que critican nunca han movido un dedo, han sido beneficiados de todas las reformas, las económicas, las salariales”, agregó

24.07.2016

Tegucigalpa, Honduras
Sí conoce del hacinamiento en que viven los becarios y ha ayudado a resolver el problema, dijo Marlon Oniel Escoto Valerio, rector de la Universidad Nacional de Agricultura (UNA), justificando las deprimentes condiciones en que estos jóvenes -hombres y mujeres- provienen de hogares pobres y pueden sobreponerse a esa adversidad.

Cuándo “uno está pequeño en la zona rural duermen dos en cada cama, uno para cada lado. Esta universidad no es de ricos, es de gente pobre. Yo acepto la crítica y he visto gente graduarse, yo me gradué bajo esas condiciones”, argumentó.

Incluso “yo estudié en ese internado y vivíamos diez el primer año y no me pasó nada”, añadió, considerando que parte de su pecado “es admitir a la gente sin tener todas las condiciones”.

Y lo va a seguir haciendo porque la educación rural no puede esperar. “No soy conservador ni soy de los que creen que hay que tener todo resuelto para darles espacio. Los que critican nunca han movido un dedo, han sido beneficiados de todas las reformas, las económicas, las salariales”, agregó.

Abrir más cupos de la capacidad no es una obligación de la universidad, se podría reducir el ingreso, pero los que critican al sistema no están en enero recibiendo a los padres de familia que llegan con sus hijos sin hacer examen de admisión y se sientan a esperar una oportunidad, porque no tienen la capacidad para alquilar por cuenta propia ni para la comida, por eso la universidad les da vivienda, transporte, alimentación, medicina, atención de emergencia, odontología, justificó.

El año pasado, por ejemplo, tenía solo 500 cupos con todas las condiciones, pero las familias aparecieron y pidieron más. La universidad se puede hacer pequeña, pero se quedan mil, mil 500 personas fuera. Lo que es una opción en algún momento se convierte en un problema cuando otras personas que no están de acuerdo atacan, lamentó.

Sobre las deprimentes condiciones del local conocido como la cuartería del chino, expresó que ese local, igual que los demás alquilados, reúne las condiciones para alojar a los becarios. “Yo realmente no entiendo cuál es el interés”, increpó, endureciendo sus palabras contra sus detractores, que según él le disputan el poder.

Sobre la atención a los problemas de la UNA, sostuvo que él le dedica “ dos días a la semana” y que apenas tiene dos semanas de trabajar como rector. “La mitad del trabajo de un rector se llama gestión y la gestión se hace en Tegucigalpa”, explicó, sin recordar que fue rector de 2007 hasta 2013 y vicerrector de 2013 a 2016.

En cuanto a la atención de los problemas de los estudiantes, respondió lacónicamente que él tiene de ser rector dos semanas y que quien se encarga de ese tema es el director de desarrollo estudiantil.

Sobre los diez millones que el gobierno le aprobó para que mejorara las condiciones de los estudiantes y que no sigan durmiendo en el piso, aseguró que un equipo de carpintería, usando madera de pino afectada por el gorgojo, empezará a elaborar al menos unas 400 tarimas.

Además, “este año vamos a construir dos edificios, uno para 700 internos y otro para mujeres, pero aun cuando hagamos cinco edificios más, la gente va a seguir llegando”.

“Asumo ese riesgo, yo asumo esa crítica, y no reconozco la crítica de quienes nunca han hecho nada”, afirmó Escoto.