Los restos de las víctimas del sangriento ataque armado suscitado la noche del sábado en la colonia 1 de Diciembre están siendo retirados esta mañana de las instalaciones de Medicina Forense de la capital de Honduras.
Entre dolor y resignación, familiares y amigos de las víctimas se presentaron a reconocer y retirar los cuerpos para velarnos y darles cristiana sepultura.
La consternación se apoderó de decenas de personas en las afueras de la morgue capitalina desde el filo de las 10:30 de la noche, hora en la que los cuerpos fueron trasladados tras un exhausto levantamiento por parte de médicos forenses para realizar la respectiva autopsia.
Hasta el momento se han entregado los cadáveres de Oscar Josué Lozano, Darwin Maradiaga, Jorge Alberto Cárcamo, Manuel Adolfo Núñez, Eddy Efraín Alemán y José Martinez; faltan seis de las víctimas de la masacre.
Debido a la gran cantidad de fallecidos, autoridades de Medicina Forense pidieron apoyo a varios médicos por lo que suman cuatro los autopsiantes.
Autoridades indicaron que en las autopsias participan un equipo integrado por 15 forenses, técnicos, entre otros.
Se llamó a los médicos que tenían libre y se les preguntó si podían colaborar con la realización de autopsias y hasta ahora ninguno se negó a apoyar al personal de turno, dijo una fuente.
Los hechos
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Según testigos, los criminales llegaron al lugar a bordo de un vehículo tipo turismo, del cual se bajaron cuatro sujetos vistiendo chalecos y gorros pasamontañas.
A toda marcha, los delincuentes ingresaron al lugar y dos de ellos se subieron a las mesas de billar y comenzaron a disparar contra todas las personas que se encontraban en el interior, muriendo instantáneamente siete hombres y ocho resultaron heridos. De estos ocho, uno falleció al interior de una mototaxi, otro en el Cliper de Las Crucitas y tres en el Hospital Escuela Universitario, sumando doce los muertos.
Las víctimas fueron identificadas como: Óscar José Lozano Cruz (28), Edy Efraín Alemán Sandoval, José Martínez Portillo (50); Jorge Alberto Reyes Martínez, según familiares fue exjugador del Club Deportivo Real Comayagua; Óscar Orlando Corea López (22), Jorge Alberto Cárcamo Matamoros (45) y otra persona que aún no se ha podido identificar perdieron la vida dentro del local.
Luego del tiroteo, decenas de vecinos llegaron a los billares para tratar de auxiliar a los heridos y reconocer a sus familiares sin vida.
En un intento por salvarle la vida, Darwin Maradiaga Cálix fue trasladado a la clínica periférica del barrio Las Crucitas, pero murió en centro de salud.
Asimismo, Carlos Núñez Velásquez (66) pereció a unos 50 metros del billar, mientras era trasladado en una mototaxi hacia un centro asistencial.
Recompensa
Tras el sangriento hecho, el presidente Juan Orlando Hernández ofreció una recompensa de 550 mil lempiras a la persona que brinde información que ayude a dar con el paradero de los asesinos.
De igual forma el gobierno hondureño ratificó su compromiso de no dar ni un paso atrás en las acciones emprendidas contra grupos del crimen organizado que extorsionan a los hondureños.
Minutos más tarde se reportó el hallazgo de un vehículo en el que se habrían transportado los hechores. Dentro del automóvil se encontró el cadáver de una persona que, según la policía sería uno de los sicarios.
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