TEGUCIGALPA, HONDURAS. -El Registro Nacional de las Personas (RNP) es una de las instituciones que menos presupuesto recibe del Estado comparado con el resto de países de Centroamérica, donde nuevamente Costa Rica aparece en el primer lugar. Honduras está ligeramente por encima de Nicaragua, que también está ubicado en los últimos lugares en las inscripciones de nacimientos, defunciones, tecnología e identificación, cuyos detalles publicó EL HERALDO en su edición de el miércoles.
Según estadísticas a las que tuvo acceso EL HERALDO, el RNP este año está trabajando con una partida de 23.1 millones de dólares (558.6 millones de lempiras), mientras Costa Rica, un país más pequeño, asigna a su institución registral 70.9 millones de dólares (1,680 millones de lempiras).
O sea que Costa Rica tiene un presupuesto un 200 por ciento más que el hondureño, con el agregado de que en aquel país el registro es independiente, técnico, y opera al margen de la influencia de los partidos.
El segundo país de la región con mayor presupueso para su Registro Nacional de las Personas (Renap) es Guatemala, con 51.09 millones de dólares (1,224 millones de lempiras), es decir el doble del que recibe la entidad hondureña.
La tercera posición la tiene El Salvador con su Registro Nacional de las Personas Naturales (RNPN), que tiene una asignación del Estado de 31.1 millones de dólares (746.4 millones de lempiras), lo cual representa 187 millones de lempiras más que el nuestro.
El Registro Civil de las Personas de Nicaragua trabaja con un monto anual de 6.7 millones de dólares (160 millones de lempiras), esto equivale a 6.7 millones de dólares menos que el que recibe Honduras y 64.2 millones de dólares menos que el ente de Costa Rica.
La burocracia
El RNP tiene una alta burocracia con 1,434 empleados permanentes y 400 temporales, estos últimos laboran bajo la modalidad por hora.
El subdirector técnico del RNP, Gerardo Martínez, destacó que los 103 millones de lempiras que están presupuestados por el RNP como recursos propios están incluidos en la partida global autorizada por la Secretaría de Finanzas.
“El presupuesto de nosotros es deficitario, de esos 558 millones, el 90 por ciento son para el pago del recurso humano de la institución”, precisó Martínez. Informó que los recursos propios provienen del cobro de 200 lempiras por trámites de reposiciones de tarjetas de identidad y certificaciones de matrimonios, defunciones, parentescos y divorcios.
En tiempos de elecciones, el Congreso Nacional, como una prueba de la politización de que es víctima el RNP, suele exonerar a la población del pago por reposiciones de tarjetas de identidad.
Según el subdirector del RNP, un 10 por ciento del presupuesto es utilizado en el pago de alquileres de más de 300 oficinas distribuidas en todos el país, pues el RNP posee apenas 15 edificios propios pese a tener una existencia de más de 30 años.
Con el diez por ciento del presupuesto que sobra “también se paga agua, teléfonos, contratos de mantenimiento que tiene la institución con la empresa de biometría, reparaciones y compra de papel”. explicó el entrevistado.
El RNP está a las puertas de una intervención por parte del Congreso Nacional, que aún no se pronuncia sobre un proyecto de ley que, en ese sentido, presentó en el congreso móvil de Gracias, Lempira, el diputado democristiano Felícito Ávila.
Los comisionados que se nombren tendrán bajo su responsabilidad la ejecución del nuevo proyecto de emisión de la tarjeta de identidad que tendrá un costo de 50 millones de dólares, de los cuales casi 30 millones serán aportados por la Unión Europea.
Aunque oficialmente no se ha dicho nada, en los corrillos políticos se dice que la UE ofreció el apoyo a cambio de que se depure políticamente el RNP.
Si eso ocurriera, según lo advirtió Edis Moncada, presidente del sindicato de la institución, tendrán que despedir a todos los empleados y pagarles unos mil millones de lempira en prestaciones.