PRIMERA PARTE DEL TESTIMONIO
TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En el interrogatorio de Tony Hernández salió a la luz que los agentes de la DEA tienen en su poder un video donde aparece el exdiputado junto con los Cachiros, pese a que él había negado cualquier relación con ellos.
Esta es la segunda parte de su testimonio
Agente: Ahora, ahora tienes que entender que los cargos no quieren decir que usted físicamente trajo drogas directamente aquí, a los Estados Unidos. Usted formó parte de una conspiración de la droga que venía desde Colombia y Venezuela hasta los Estados Unidos, pasando por Honduras y Guatemala ¿me entiendes?
Tony Hernández: Sí, salió una noticia que yo... de un ... de un muchacho... un capitán que decía que un helicóptero era mío, un helicóptero que agarraron en... no sé si en Blue Lagoon, un lugar de balneario.
Agente: Ajá
Tony Hernández: Esa noticia fue hace como unos tres años, creo. O dos años y medio. Primero salió otra que yo quería matar al embajador. Antes de eso, el embajador me había ayudado a salir de Gracias, perdón, de Honduras porque había obtenido él que me iban a matar la Mara Dieciocho, creo, o no sé. Él me ayudó y salimos el mismo día. Entonces yo no entiendo cómo yo quería matar al embajador y quería matar a mi hermano también en ese momento.
Agente: Nosotros no controlamos la prensa.
Tony Hernández: No, no; pero salió en...
Agente: Y realmente no me interesa de cosas que han salido en la prensa. Tienes una oportunidad aquí muy, muy importante. Imagínese que nosotros sabemos todo y si usted empieza aquí, ahora, en este momento, diciéndome cosas, pensando… que minimizando...
Tony Hernández: No, claro. Entiendo.
Agente: ...o no diciendo las cosas y esto es todo... un malentendido y vas a salir libre hoy... no es así, señor. Ya se sabe de todo; ya se sabe de todo.
Tony Hernández: Sí. A lo que me refiero primero aquí es que sí tuve relación con ellos.
Agente: Tener relación y ser amigos e ir a... los rodeos :: de eso no se está hablando aquí, ¿OK? Yo sé que es difícil y yo sé que nunca pensaste que ibas a estar en esta posición. Es difícil. Piénsalo. Piénsalo bien.
Tony Hernández: Sí, era lo que yo le decía a Manny. “Manny”, le digo, “¿en qué participé yo en esos trasiegos, en lo que sea? No sé. Contámelo. Pues sí, yo quisiera saber de qué... con quién participé directamente... con qué cartel, en qué área”. Porque, sí, mi mejor amigo... sí yo sabía que él le estaba... trabajaba con ellos y (No se entiende)
Agente: ¿Y quién es esa persona?
Tony Hernández: Se llamaba Carlos Mauricio Toledo.
Tony Hernández: Y, inclusive, él vivió en mi casa. En Tegucigalpa. Cuando él sentía necesidad de dinero me decía: “Voy a ir a San Pedro a trabajar”. Al principio, yo no sabía en qué trabajo era. Ya después, cuando yo lo miraba que venía con ropa, con whiskey, y con todo... y en un pueblo pequeño pues todo se sabe. Ahí nos fuimos dando cuenta que él estaba trabajando con... con Don H y con, con El Rojo.
Agente: Ajá
Tony Hernández: Y entonces ahí fui conociendo al Rojo. Él ya había estado en Gracias. Tenía... Se había radicado allá y había comenzado un negocio. Después él se fue porque le había ido mal y él empezó a reclutar a todos esos muchachos. Con él inclusive tuvimos una, una buena amistad. Pero nos mirábamos en San Pedro, nos mirábamos en la casa de Carlos. Era una persona, pues, que ayudaba a bastante gente pero también tenía un carácter bien fuerte. Y.. y él me decía: “Me gusta de vos que no pedís”. “Pero ya,” le digo, pero es que... y cuando empezaban a hablar de ciertas cosas, mientras menos sepa, más voy a vivir. Y la realidad es que yo no quiero interesarme en los temas que ustedes están hablando”, y seguimos la relación, seguimos. Y después también estaba involucrado este muchacho, Mario José Cáliz.
Agente: Ajá
Tony Hernández: Que él todavía anda ahí, haciendo sus cosas, entiendo yo, y... pero...
Agente: ¿Qué cosas?
Tony Hernández: Bueno, siempre en los temas de estos negocios, porque es una persona muy agresiva. Es una persona... que ...
Agente: Cuando usted dice “estos negocios” estás hablando del narcotráfico, ¿sí?
Tony Hernández: Sí, correcto. Él inclusive llegó varias veces a ofrecerme cómo participar.
Agente: Ajá
Tony Hernández: Como pasar, me decía, en pajillas de semen eh, eh... droga.
Agente: Ajá
Tony Hernández: Yo le digo: “Tenés una cabeza que te vuela. ¿A quién se le van a ocurrir esas cosas? Tienes buena cabeza”. “No, mirá”, me decía. Él toda la vida estuvo en temas peligrosos como el... el tema de los vehículos, el robo de vehículos, y todo eso. El papá, el hermano... estuvo preso el hermano y él siguió con esos temas. Él es el único que quedó vivo de, de toda, de toda, de toda esa... ese grupo de muchachos de Gracias. Y se llevaba muy bien con el Rojo cuando ellos se empezaron a pelear con Don H. Eh... bueno, hasta donde sé, también como que ellos participaron en varias, varias limpiezas que hacían ellos.
Agente: ¿A qué te refieres?
Tony Hernández: Eh...
Agente: ¿Matar gente?
Tony Hernández: Sí. Cuando vendían en Gracias, pues... este señor, el Rojo, decía que, huh... que la droga tenía que irse, tenía que pasar. Que no tenía que quedarse ahí.
Agente: ¿Adónde pasaba la droga?
Tony Hernández: O sea, en Honduras
Agente: Ajá. ¿Adónde iba?
Tony Hernández: Venía, pues, para, para acá.
Agente: ¿Para los Estados Unidos?
Tony Hernández: Sí. Que él no quería que se quedara en Honduras porque era un pueblo, era un país pequeño, y eso ocasionaba problemas. Entonces, ahí es donde empezaba... La gente que los narcomenudeaba empezó a desaparecer.
Agente: Pero usted le, le pasaba información al Rojo y al (Don) H, ¿sí?
Tony Hernández: No, porque yo en ese tiempo no era funcionario. Eh ... Yo estaba en Gracias, en el restaurante. Eh... Él sí me llamaba me, y me decía: “Mirá... ¿cómo vamos a hacer? Podemos hablar para tal cosa”. Yo entiendo como es mi hermano. Me hubiera mandado a meter preso solo él.
Tony Hernández :Y, pues, ¿qué tipo de información le podía pasar si en ese momento estaba el presidente Zelaya... ¿con quién le pudiera conseguir la información? Yo era ... yo estaba prácticamente manejando el hotel y el restaurante de mi familia.
Agente: Así que está diciendo que en ningún momento le, le pasaste información a El Rojo o a Don H.
Tony Hernández: Con Don H, no. Solo hablé dos veces de saludarlo. Porque él no, no me... no me... no me ... o sea, o sea, no... no...
Agente: O sea, que nunca les pasaste información a esos señores, o directamente o indirectamente por medio de terceros.
Tony Hernández: Pues ...
Agente:Piénsalo bien.
Tony Hernández: Correcto. Yo le, le decía a, a, al ... ¿cómo se llama? a Carlos... “Carlos”, le digo yo, ¿y cómo es que hacen estas papadas aquí?” “Mirá: hacemos esto, hacemos esto, hacemos esto y pasar todo lo que iban a traer”.
Agente: Él te explicaba cómo traspasaban la droga por Honduras.
Tony Hernández: No. Cómo aterrizaban.
Agente: Ah, cómo aterrizaban ellos.
Tony Hernández: Sí. Iban ellos con unas luces que parecían de Navidad, decía él bromeando.
Agente: ¿Por qué él te comentaba a ti todo eso?
Tony Hernández: Él, con la gente que conocía, pues... éramos pocos allí en Gracias. Inclusive en San Pedro llegaron a trabajar y andar tranquilos, que nadie les decía nada. Y todo el mundo lo sabía. Todo el mundo lo sabía. Era, era...
Agente: ¿En qué año es este que estamos hablando?
Tony Hernández: Eso fue en el año del presidente Zelaya.
Agente: ¿Qué año?
Tony Hernández: Creo que fue en el dos mil siete, ocho; el dos mil siete u ocho. No recuerdo quién era el ministro de... de Defensa o de Seguridad. Hacían ellos lo que querían y la gente les tenía mucho miedo. Inclusive hasta la Policía. Pero cuando llegamos una vez... eh... me dice él: “¿Qué querés, huh... “No, mire”, le digo yo, “no le puedo pedir nada. Si yo no estoy en esas cosas”. “Yo quiero que vos trabajés en esto”, me dijo. “Yo sé como es mi hermano”, le digo. “Sí, sí, pero tenemos que participar en algo”, me dice Carlitos. Entonces se quedaba viendo, así como... Él era mi amigo, me quería. Tampoco es que me quería meter en esas cosas. Mucha gente se aprovechó de ellos. Mucha gente estuvo obteniendo regalías de todo. Carlitos me, me regaló una yegua. Una yegua peruana. Que no era cara, porque él me había quedado debiendo el alquiler de la casa. Y tampoco era, era tanto lo que me debía, pero él me regaló una yegua. Porque ellos andaban con caballos (No se entiende).
Agente: ¿Y por qué te debía dinero?
Tony Hernández: ¿Quién? ¿Carlitos? Porque él vivía en mi casa y me pagaba el alquiler. Entonces hubo un tiempo que no me había ajustado el dinero y... y, pues, como éramos amigos, me tocaba esperar hasta que el papá le mandara. Y fue poco, realmente; como unos cinco o seis meses. Y después me regaló... me regaló esa yegua. Era una yegua de dos mil dólares; era una yegua barata. Bueno, lo que, lo que uno podía obtener.
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