TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Un año y medio después de haber llegado al país, Igor Garafulic, coordinador residente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se despide de los hondureños. Perú lo espera, en el mismo cargo, pero con diferentes retos. El chileno conversó con EL HERALDO. A continuación, sus anécdotas, logros, expectativas y recomendaciones.
¿A qué se debe su salida tan repentina de Honduras?
Nosotros tenemos en Naciones Unidas un sistema de ir rotando a los funcionarios y depende de ciclos que se van cumpliendo, yo ahora estoy destinado a trabajar en Perú, el primero de octubre me voy y en esa semana asumiré mi nuevo rol. Hay un gran cariño por Honduras, mis hijos hablan como catrachos.
¿Resultó un acierto para usted venir a trabajar al país?
Te lo digo, yo me sentía preparado para el desafío que me tocó, fue difícil, yo tenía experiencia en mi país, organizaciones internacionales, tenía experiencia en la región, sentí que podía trabajar desde el día uno que llegué al país y así fue.
Llegó a Honduras en medio de una crisis, con la misión de comenzar un diálogo político. ¿Qué tan difícil resultó?
Llego porque habían tres cartas: Luis Zelaya, Salvador Nasralla y el presidente Hernández pedían a la ONU que organizáramos un diálogo acá, el detalle es que a mí nadie me dijo que aquí no había condiciones para un diálogo y que nadie quería estar en la mesa conversando, logramos sentar a oposición y Gobierno en vez de que estuvieran enfrentándose en las calles y de eso hay que sentirse orgulloso.
¿El diálogo fue un éxito?
Yo siento que durante todo un año se tuvo primero que entender y conocer el uno al otro; segundo, este diálogo tuvo productos, así que yo considero que hoy estamos viendo los frutos de lo que fueron esos meses de trabajo, ahí fue donde se escribió separar el Tribunal Electoral, el Consejo Electoral, ahí se estableció cuántos titulares, se crearon dos instituciones que no existían y van a ayudar a que ustedes tengan mejores elecciones. Mi sentimiento es que hace siete meses esas cosas estaban listas ya, que cada día que pasa es tiempo que nos va a hacer falta, siento que se está dejando pasar demasiado tiempo para tomar las decisiones y eso que es solo una parte del sistema electoral que hay que cambiar.
Nunca pensé en abandonar el diálogo, se insultaron y casi se fueron a los golpes, ahí lo suspendí, ONU es para preservar la paz, no podía permitir eso, al otro día todos pidieron ser recibidos.
¿Es una irresponsabilidad de los diputados tener todo listo y no avanzar con reformas?
Tengo un gran respeto por los diputados, pero solo en el Congreso se pueden hacer esos cambios, no en una mesa de la ONU, ellos pueden cambiar las leyes para favorecer y mejorar las elecciones, les digo, tomen conciencia que los días que están avanzando y no hacen los nombramientos, no se hacen las reformas estando redactadas, se está poniendo en riesgo el próximo proceso electoral.
¿Sin reformas vamos a caer en una nueva crisis?
Sí, soy categórico, vienen de tener elecciones tensas y delicadas en 2013, luego en 2017 y, por ende, si se siguen ocupando las mismas reglas, en 2021 todo indica que la situación va a empeorar.
¿Hay intereses oscuros en ver al país desestabilizado?
No, considero que en Honduras hay múltiples crisis que están en el ámbito político, migratorio, entre otros, y cuando uno junta todos esos desafíos se producen lo que tenemos una sociedad polarizada, enfrentada. Mis mejores deseos son que se supere eso y se puedan reconciliar.
¿Existe preocupación a nivel internacional por lo que vive Honduras actualmente?
Honduras, El Salvador y Guatemala, por distintas razones, han logrado ser visibles a nivel mundial, en la ONU tenemos una zona del mundo por la que hay que estar muy concentradas en el trabajo y es Centroamérica.
¿Cuál es su relación con el presidente Juan Orlando Hernández?
Desde el primer día una relación de trabajo, muy seria, muy profesional, y yo tengo que decirlo, como muchos líderes de su país, expresidentes, empresarios, siempre tuvieron la mejor disposición para apoyar las decisiones a favor del país.
¿Qué cambios hay entre la Honduras que usted encontró y la actual?
Si el año pasado lo primordial en Honduras era el tema político, hoy la epidemia del dengue y migrantes son sin duda prioridad, son grandes desafíos.
¿Cuáles son las expectativas en su nuevo cargo en Perú?
Que siempre se posicione y se reconozca que la ONU está para apoyar el trabajo de los países, ellos están en el asiento del conductor y Naciones Unidas es un muy buen acompañante, pero ellos son los que dirigen, yo estoy contento de haber podido servir al pueblo de Honduras y miro con mucho optimismo mi próximo destino.
¿Sus palabras de despedida para el pueblo hondureño?
Mi llamado es claro y categórico, busquen la reconciliación a través del diálogo y piensen en las futuras generaciones.