Tegucigalpa, Honduras
Para los 36 maestros asignados en los 16 centros de educación del exbolsón de Nahuaterique, no ha sido fácil inculcar en las nuevas generaciones de esta zona fronteriza el valor patrio por Honduras.
Años atrás, mientras ellos les decían a sus alumnos que eran hondureños y que debían conocer los símbolos patrios, los próceres y el Himno Nacional, los padres de los pequeños les inculcaban que también tenían raíces salvadoreñas y les enseñaban el himno de aquel país.
Debido a lo anterior, en la mayoría de escuelas es normal encontrar los dos pabellones nacionales y en muchos casos los niños se saben los himnos de ambas naciones.
Ahora los pequeños se conocen la “Oración del hondureño”, las historias de Francisco Morazán, de Dionisio de Herrera o del cacique Lempira, y miran con orgullo la Bandera Nacional.
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La directora del Centro Básico José Trinidad Cabañas, Belkis Xiomara Mejía, dijo que los niños reciben educación totalmente hondureña, pero las autoridades de la Secretaría de Educación los tienen olvidados, sin libros de texto, sin mobiliario, no hay merienda escolar, no conocen las computadoras y las instalaciones están deterioradas.
“Aquí se recibe más apoyo de El Salvador porque al año a los niños les llegan dos ayudas, el paquete escolar con todos los útiles a inicios de febrero y a mediados del año les dan dos uniformes y un par de zapatos de cuero para cada uno”, detalló la mentora.
En este centro básico todos los niños tienen doble nacionalidad, pero desde que nacen son registrados como salvadoreños, porque sus madres dan a luz en El Salvador debido a que los hospitales están más próximos al otro lado de la frontera.
La escuela José Trinidad Cabañas está ubicada en la comunidad de La Galera, hay dos docentes para primaria y atienden tres grados por aula y los licenciados en media atienden los grados de séptimo a noveno.
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Identificación
Los niños que llegan hasta noveno grado en los centros educativos de Honduras, cuando llegan a El Salvador, tienen que repetir noveno porque los temas no coinciden con la educación del país hermano.
Una de las alcaldías que más colaboran con los centros educativos es la de Perquín, Morazán, El Salvador, y de parte de Honduras no hay ayuda, ni de parte las autoridades locales.
Para el caso, la alcaldía de Perquín les paga transporte a los muchachos para que los fines se semana vayan al colegio de Rancho Quemado en El Salvador a estudiar bachillerato, destacó el maestro Mauricio Bautista, ya que en Nahuaterique no hay colegio.
Los alumnos de todos los centros educativos de Nahuaterique y los niños en general están recibiendo de parte de la Dirección General de Migración y Extranjería de El Salvador un Carné de Tránsito Vecinal Fronterizo.
El documento es implementado para los niños y adolescentes que transitan por la franja fronteriza de los municipios de Perquín y Arambala del departamento de Morazán, El Salvador, el cual funcionará como una identidad y ya no tendrá que portar la Partida de Nacimiento.
En tanto, los alumnos del Centro Básico Integración Centroamericana de El Zancudo también mostraron sus necesidades, un ejemplo es que para los desfiles patrios los instrumentos de la banda están completamente destruidos y tienen que hacer maravillas para resaltar la identidad nacional.