Al menos seis mil niños viven en un inframundo de mendicidad y abusos en las calles de Tegucigalpa y San Pedro Sula, de acuerdo a un estudio de la organización Casa Alianza.
Esta institución hizo una investigación de campo con 364 menores, de los seis mil que sufren este fenómeno en esas dos urbes, para conocer diferentes aristas que sirvan para buscar soluciones.
De esta muestra, un 46 por ciento está viviendo permanentemente en la calle y el otro 54 por ciento va a dormir a sus casas, detalla el informe.
“Estos últimos (los que compone el 54 por ciento) pasan por lo menos 12 horas en la calle, en diferentes estrategias de sobrevivencia.
De igual manera, el 50 por ciento de las niñas, niños y jóvenes manifiesta que ha sufrido diversas formas de maltrato en sus hogares, provocando su salida a la calle, ya sea para vivir en ella o para utilizarla durante horas del día y la noche.
La paternidad irresponsable es un factor determinante a considerar en esta problemática, acota el estudio, en el que se evidencia que el 55 por ciento de las niñas y los niños vienen de hogares monoparentales (viven con un solo padre), donde la madre es la única figura de autoridad y el único sustento del hogar.
De la población estudiada, el 57 por ciento manifestó tener educación primaria incompleta; el 19% primaria completa; el 9 por ciento secundaria incompleta y apenas un 2 por ciento dijo tener secundaria completa.
El 13 por ciento manifestó nunca haber cursado por un aula de clase.
“Es evidente el limitado acceso a la educación que tiene la niñez en situación de calle, lo que provoca que su futuro se vuelva incierto ya que no cuentan con las herramientas para generarse mejores oportunidades de vida”.
En San Pedro Sula, el 94 por ciento de la niñez y la juventud en situación de calle consume algún tipo de droga, mientras que en Tegucigalpa lo hace el 60 por ciento de esta población.
Las más utilizadas son la marihuana, el pegamento, el Thinnner, el alcohol y cigarrillos, siendo las más baratas y de fácil utilización.
El 59 por ciento de los niños, niñas y jóvenes en situación de calle en Tegucigalpa combinan diferentes tipos de drogas, mientras que en San Pedro Sula lo hacen el 57 por ciento. La combinación de cigarro, marihuana e inhalante es la más común.
“Es importante destacar que existen muchos (menores) más en situación de calle, no solo en estas dos ciudades, sino que en todo el país; sin embargo, es difícil cuantificarlos con exactitud”, anota el documento.
Salud de los menores
Con respecto a la salud de la niñez en calle, es importante el porcentaje que manifiesta padecer de dolores constantes de cabeza (47 por ciento ) e infecciones respiratorias (44 por ciento), lo que muestra una relación significativa con el consumo de drogas inhaladas y por estar expuestos a los cambios climáticos, sin contar con más que cartones y periódicos para protegerse.
Lo anterior se agudiza en muchos de los casos debido al poco o ningún acceso que tienen al sistema de salud pública, ya que manifiestan desconocer su derecho a ser atendidos en los centros asistenciales y si son atendidos es de mala “gana” al ser estigmatizados por su situación.
Maltratos
Un 56 por ciento dijo que el trato que reciben de las autoridades es de abuso, en especial de parte de la Policía Nacional y el Instituto Hondureño Niñez y la Familia (Ihnfa).
Hay policías que les roban, les golpean y son objeto de burla por parte de ellos y con respecto al Ihnfa, indicaron que la institución abusa de ellos y ellas debido a que de forma forzada se los llevan a los albergues. Solo un 25 por ciento manifestó que la relación era de protección.
Casa Alianza sacó varias conclusiones respecto al fenómeno de los niños de la calle, como por ejemplo, que aquellos que han roto cualquier vínculo familiar realizan cualquier acción para su sobrevivencia, tales como robo, mendicidad o drogadicción.
Varias de las niñas en situación de calle son obligadas a ejercer la prostitución por parte de proxenetas y de las redes de tráfico sexual infantil que operan en el país. Este fenómeno se incrementa aceleradamente, asegura el reporte.
La niñez en situación de calle en su mayoría padece de enfermedades de transmisión sexual, como consecuencia de violaciones, de prácticas sexuales sin protección y de abuso y explotación sexual, dice el estudio.
Estos menores constituyen el grupo poblacional más expuesto al maltrato, la violencia y a ser captados por las redes criminales.
El Estado, señala Casa Alianza, no está haciendo lo necesario para brindar protección a las niñas, niños y jóvenes sobreviviendo en las calles ni para implementar la recién aprobada política de protección social para grupos vulnerables.
El fenómeno social de los niños y jóvenes que viven en la calle es histórico ya que existe desde hace varios años y está en continuo crecimiento, como producto, entre otros factores, de la crisis económica en la que se debate un 70% de la población hondureña, concluye el documento.