La crisis económica que enfrenta el Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia (Ihnfa) le ha impedido resolver las cesantías de 156 trabajadores en los que anualmente se gastan 20 millones de lempiras.
Para este año, el Congreso Nacional aprobó un raquítico presupuesto de 218 millones de lempiras para la administración del instituto, el cual -según proyecciones de las autoridades- necesita un presupuesto de 325 millones para evitar el déficit al final del año.
Actualmente el Ihnfa tiene una planilla laboral de 1,200 empleados distribuidos a nivel nacional en los seis centros tanto administrativos como hogares infantiles.
En el pasado, la planilla de trabajadores era de casi 2,000 empleados en los que se erogaba el 93 por ciento del presupuesto asignado.
Sin embargo, las autoridades de la junta de intervención redujeron el número de empleados, en los que hoy día se invierte el 89 por ciento del presupuesto.
La limitada situación financiera con la que opera este ente encargado de velar por el futuro de los niños, niñas y adolescentes en riesgo social, no ha permitido retirar a empleados que ya no son necesarios.
“Hay problemas internos relacionados al tema de personal que deben resolverse, tenemos una gran cantidad de personas que ya llegaron a la tercera edad o que tienen enfermedades que nos les permiten el debido cumplimiento de su labor”, manifestó Felipe Morales, director del Ihnfa.
El también abogado detalló que, según un informe de gestión laboral desarrollado en la institución, existe un total de 156 empleados que deberían ser retirados.
Morales explicó que en base a ley el Ihnfa debe otorgarles los beneficios de cesantía a estos trabajadores, pero por el reducido presupuesto no se pueden realizar los trámites y esta situación le ha originado otro problema al instituto.
“Hay una cláusula en el contrato colectivo que establece que los empleados al llegar a determinada situación podrían solicitar su cesantía y la institución está en la obligación de dárselas”, explicó.
Agregó: “Lamentablemente las limitaciones presupuestarias nos tienen con 156 personas que no pueden trabajar pero que tenemos que estarles pagando el sueldo cada mes porque no se les puede retirar”.
Morales detalló que actualmente la institución pierde más en mantener el salario de este personal que lo que representaría el pago de sus cesantías.
“No tengo el dato exacto de cuánto necesitaría el Ihnfa para poder jubilar a estas personas, pero lo que sí sabemos es que sin estas personas nosotros nos estaríamos ahorrando 20 millones de lempiras anuales, o sea que prácticamente son 20 millones en salarios que se desperdician”, comentó Morales.
El abogado anunció que este será uno de los conflictos que tendrán que ser resueltos durante este año en la reestructuración de personal que ha planteado la primera dama, Rosa Elena de Lobo.
Detalló que en el proceso se generarán despidos de muchos empleados, ya que se pretende reducir del 89 al 40 por ciento la planilla de trabajadores.
“Lo que estamos tratando de hacer es que la mayor parte del presupuesto llegue a los niños, niñas y adolescentes del país, que se pueda apoyar y crear programas que los beneficien, no queremos afectar a los empleados, pero los cambios son necesarios”, concluyó.
Ihnfa será parte de Secretaría de DD HH
La primera dama, Rosa Elena de Lobo, anunció que el Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia (Ihnfa) pasará a ser parte de la Secretaría de Justicia y Derechos Humanos.
La funcionaria aseguró que con este cambio y con la reforma a la ley de protección a la niñez se busca terminar con la explotación infantil, en especial por parte de los padres de familia.
“Hay aspectos legales que impiden al Estado proceder contra los padres que abusan de sus hijos, que los explotan y los obligan a mendigar, pero con las nuevas leyes y reformas se busca terminar con esa situación”, manifestó.
Añadió que el gobierno ha buscado hacer conciencia del problema, pero la ley impide proceder contra esos abusos y una de las reformas tiene la intención de que el Estado, como responsable, proceda a quitar esos hijos y darles un hogar distinto y con mejores expectativas.
