TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Sectores de la sociedad hondureña reprobaron por completo y catalogaron como síntoma de dictadura la medida en que la presidenta Xiomara Castro determinó investigar la marcha que se celebró en Choluteca en contra de la polémica Ley de Justicia Tributaria.
Las reacciones, en su mayoría, por sectores son antagónicos a esta medida tomada en reunión de la noche del miércoles -10 de mayo- en reunión del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad (CNDS).
Del lado de los analistas políticos la mandataria tomó una errónea equivocación porque está mal asesorada. “La decisión de la presidenta Xiomara Castro es dramáticamente desacertada. Es una actitud represiva e intimidatoria”, certificó Raúl Pineda Alvarado.
“¿Estamos creando una democracia imperial donde todo que dice el presidente o la presidencia es lo que hay que obedecer?”, preguntó.
En la misma línea, Luis Larach, expresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Coehp), elevó su preocupación por la determinación de la primera mujer presidenta del país.
“No preocupa que la presidenta se haya manifestado en contra de manifestaciones pacíficas en Choluteca en contra de la Ley de Justicia Tributaria”, dijo. Y se sinceró al externar que “vamos por el mismo camino de Nicaragua. Lo que se ha pregonado durante 12 años, no lo están cumpliendo. Estamos igual o peor que cuando estaba en el poder Juan Orlando Hernández (2014-2022).
Un punto toral en esta situación será el papel protagónico de la Policía Nacional, quienes desde ya confirmaron que atenderán el llamado de Castro.
“Siempre habrá grupos de personas interesados en afectar la iniciativa que tiene el gobierno. Nosotros ya vamos a reunirnos para planificar las estrategias que vamos a implementar”, afirmó Miguel Martínez Madrid, vocero de la Secretaría de Seguridad.
”Hacer uso del manual de uso de la fuerza, dar media hora para desalojar y si no utilizar herramientas de menos letalidad”, es la pauta que seguirán las autoridades en caso de manifestaciones que conlleven bloqueos de calle.
También se discrepa, entre la sociedad, que la mandataria nunca ejecutó medidas como esta cuando los colectivos de Libertad y Refundación (Libre) mantuvieron tomados varios centros de salud del país.
Javier Amador, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Acuicultores de Honduras (ANDAH), exteriorizó su malestar ante esta medida porque “realizamos una manifestación pacífica. No nos tomamos puentes, ni carreteras, ni centros de salud o educativos”.
Por su parte, el alcalde Quintín Soriano había manifestado a EL HERALDO su mensaje a Castro: “No se meta con el sur, quítese la camisa de Libre y asesórese mejor”.
Esta marcha, que ha despertado consecuencias, tuvo lugar en la ciudad con la presencia de miles de obreros, profesionales y empleados que han visto en la reforma tributaria, una amenaza a los empleos en la zona sur del país.
Los empleos que se verían perjudicados por la reforma que elimina las exoneraciones y otros incentivos a la inversión tienen que ver con el rubro de la industria del camarón, el melón y la sandía y el sector energético, entre otros.
Miles de empleos son generados por estos rubros de la economía, cuyos productos son exportados a Estados Unidos, Europa y Asia, en particular al mercado de China-Taiwán que ahora se ha visto afectado por la ruptura diplomática.