TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El sistema sanitario hondureño está sumergido en una profunda crisis de desabastecimiento de medicamentos.
Los pacientes que sufren enfermedades crónicas son los más vulnerables ante la escasez de medicamentos vitales, ya que pueden complicarse y hasta perder la vida.
Personas que padecen cáncer, diabetes, insuficiencia renal o cardiaca, hipertensión arterial, lupus, leucemia, entre otras que comprometen el sistema inmunológico, están en un verdadero riesgo.
Los falta de fármacos vitales e indispensables como anestésicos, antialérgicos, antídotos, anticonvulsionantes y antiinfecciosos, entre otros, puede comprometer la vida de los pacientes.
Según las estadísticas de la Secretaría de Salud actualizadas al pasado mes de mayo, el porcentaje de carencia en medicamentos vitales es del 59%.
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Lo anterior significa que solo hay un 41% de fármacos existentes para enfermos crónicos.Mientras tanto, en cuanto a los fármacos esenciales, hay un desabastecimiento del 47%. Estos componentes son los que cubren las necesidades sanitarias prioritarias de la población.
A su vez, hay un 46% de desabastecimiento de fármacos no esenciales. Se trata de los que no son muy demandados frecuentemente pero es importante que el sistema de salud cuente con ellos.En general, en mayo había un 48% de desabastecimiento.
La crisis de medicamentos deriva de la eliminación del fideicomiso del Banco de Occidente, en abril pasado, para adquirir fármacos e insumos. Ese mecanismo se había utilizado desde 2013 y permitió que el flujo de fármacos fuera constante en la red sanitaria del país.
“Si las opciones de compras directas no son una respuesta para abastecer en este momento, por condiciones de país y de la zona, realmente la crisis va a ser mayor y los pacientes van a ser los afectados”, advirtió Blanca Munguía, directora del sector salud de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ).
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Añadió que las autoridades deben priorizar y dar celeridad al desarrollo de los procesos de compra que garanticen el abastecimiento.
“Hay enfermedades que son crónicas, que al faltarle su medicamento se va a volver un deterioro más de la calidad de su salud”, lamentó Mungía.
Asimismo, dijo que de no lograr un abastecimiento se podría llegar a registrar hasta muertes por la falta de fármacos.
“Fue un error cancelar el mecanismo de fideicomiso que estaba funcionando sin tener una unidad lista en la Secretaría de Salud, en este momento la decisión no fue acertada”, señaló.
Por su parte, el titular de Salud, José Matheu, confirmó a EL HERALDO que el porcentaje actual es de un 50%, es decir, la escasez creció un 2% con respecto a mayo.
“Tenemos un 50% de medicamentos y hay algunos que están en menos, por eso es la contratación directa pero con todos los proveedores. Se llama directa porque es a corto tiempo”, explicó el galeno.
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