TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En medio de la angustia, el dolor y la desesperación que a menudo se respiran en los pasillos del Hospital San Felipe, existe un oasis de alivio y consuelo para aquellos que enfrentan dificultades en su salud.
El Albergue Transitorio, ubicado en la calle lateral de ese hospital, que colinda con el Asilo de Inválidos, se ha convertido en un hogar temporal para pacientes que viajan desde el interior del país en busca de tratamiento, brindándoles un espacio donde descansar y recuperar fuerzas.
A diario, cientos de pacientes encuentran un rincón donde no solo se les brinda un techo, sino también un trato digno y humano. Este refugio acoge alrededor de 200 personas, muchas de las cuales llegan acompañadas por un familiar.
Recibirlos es un verdadero reto, ya que solo cuentan con 128 camas, pero 50 colchones adicionales permiten el ingreso de más pacientes.
A pesar de su noble labor, el Albergue Transitorio opera con escasos recursos. Sin recibir ningún tipo de apoyo del Estado, se mantiene a flote gracias a la solidaridad de la Organización No Gubernamental (ONG) Comité Pro Ayuda al Hospital San Felipe.
“Aquí pedimos 50 lempiras por día, pero si alguien no tiene, no se le niega la estadía. Sabemos que la mayoría viene de lejos, sin recursos, y con un peso enorme sobre sus hombros”, comentó Lili Aguilar, directora del Comité Pro Ayuda.
Aguilar enfatizó que las necesidades del albergue son numerosas, desde alimentos hasta medicamentos, y que cada día es un desafío para quienes lo gestionan.
“Sí, se han hecho gestiones al gobierno, pero no nos han ayudado. Nosotros nacimos con el propósito de ayudar, por eso hacemos varias actividades para recaudar fondos”, expresó Aguilar.
Pacientes oncológicos
De acuerdo con Lili Aguilar, el 98% de los pacientes que se hospedan en el albergue son oncológicos.
“Desafortunadamente, el cáncer se ha convertido en una pandemia”, lamentó Aguilar.
Relató que ha visto sufrir a cientos de pacientes, quienes se aferran a la vida hasta el último día. La enfermedad es tan costosa que muy pocas veces se les puede ayudar con los medicamentos que el hospital no les brinda.
“Muchos pasan su etapa terminal aquí, la mayor parte de nuestro esfuerzo se destina a pacientes oncológicos”, confesó con tristeza.
